Argi Gastaka es una joven vizcaina que participaba hasta ayer en el conocido reality show Gran Hermano que emite Telecinco. Ha sido expulsada por un comentario desenfadado en el que afirmaba que había participado en una manifestación que pedía «la vuelta de ETA». Expresó sus disculpas inmediatamente, pero ya era tarde, la denominada Asociación de Víctimas del Terrorismo ya había solicitado su expulsión «inmediata» por «pedir la vuelta de ETA».
Esperamos que la dirección de Gran Hermano y Telecinco actúen de manera inmediata y expulsen una concursante por pedir "la vuelta de ETA".
— AVT(@_AVT_) 2013 maiatza 1
No era cierto que la concursante hubiera realizado tal petición, y finalmente la propia AVT «admitió» las disculpas de la joven; pero la presión ejercida por esta organización y la de anunciantes importantes, que al parecer amenazaron con retirar la publicidad, aceleraron la decisión de Telecinco, la expulsión de la concursante.
Esa decisión ha derivado en miles de tuits, comentarios y referencias entre los seguidores del programa. #NoAlaExpulsiónDeArgi se convirtió en trending topic mundial en Twitter, también tuvo un uso muy extendido el #MierdaSetEspaña, en referencia a la propietaria del canal y en la plataforma Change.org miles de firmas apoyaron en muy poco tiempo la denuncia de su expulsión.
Viraje del imaginario colectivo español
El ámbito del suceso, un reality show basado en el espectáculo y guiado por las audiencias, puede que reste cierta seriedad al análisis; pero tal como apuntaba Joseba Uria en ZuZeu, es fiel muestra de lo que supone ETA en el imaginario colectivo español. Concluía Uria que «el mundo de las ideas gira más despacio que cualquier elefante».
En ese sentido, el agravio comparativo es evidente. Se pueden realizar comentarios, en broma o no, sobre cualquier cosa menos de ETA. Varios usuarios recordaban referencias de ese mismo programa en el que se han oído frases como «estás más perdida que Marta del Castillo», por la joven de 18 desaparecida y asesinada en Andalucía, o comentarios en los que se afirmaba «antes muerto que gay».
Además de la propia consideración de la concursante, la entrada en acción de la AVT es otro ingrediente que ha llevado a que lo que bien podría ser un comentario intrascendente, se convierta en tema preferente para miles de personas en el Estado español.
Con un ‘cadáver’ por Donostia
La ‘indignación’ que provocaron las palabras de una joven de 20 años en un programa de entretenimiento contrasta con una información que publican hoy mismo varios diarios españoles de marcado carácter conservador.
‘El Mundo’ lleva a su portada una supuesta performance de un artista que simuló una acción de ETA en Donostia, el artista se paseó por las calles de la capital guipuzcoana simulando llevar un cadáver en sus brazos. En ‘ABC’, Ignacio Camacho se hacía eco de la ‘actuación’ y decía que «le miraron con la misma indiferencia que si lo hubiese sufrido de veras». Este hecho no ha provocado ninguna reacción considerable.
El suceso de esta semana en este programa ha traído a la mente de muchos internautas la imagen de años atrás en la que solidarios con los presos políticos vascos entraban en la casa de ‘Gran Hermano’ para pedir su repatriación, claro que en aquella ocasión el concursante vasco reaccionó tal como pedían los estándares de la moralidad española, acuñando la célebre frase «horrelakoa ez mutiko».