«Nuestros combatientes actuarán para iniciar un proceso de retirada a partir del 8 de mayo», ha indicado el HPG, ala militar del PKK, en un comunicado difundido este martes a través de la agencia Firat.
El texto agrega que el PKK respetará su promesa de retirarse del territorio administrado por Turquía, siempre y cuando las fuerzas armadas turcas no lo ataquen.
Y es que los guerrilleros kurdos pretenden evitar lo sucedido en 1999, cuando los soldados turcos mataron a más de 500 militantes kurdos que habían salido de sus escondites en Turquía para cruzar al lado iraquí durante el alto el fuego declarado tras la captura de su líder, Abdullah Oçalan, que sigue en prisión desde entonces.
«Las tareas de reconocimiento constantes de vehículos aéreos no tripulados están retrasando el proceso de retirada», ha declarado el PKK.
«La intensificación de los envíos y de los movimientos militares en Kurdistán no está afectando negativamente sólo al proceso de repliegue, sino que también está sentando las bases para las provocaciones y los enfrentamientos», ha añadido.
La guerrilla kurda también ha considerado que la construcción acelerada de puestos militares y de presas en Kurdistán Norte constituye otra provocación. Sin embargo, la organización armada ha afirmado que espera iniciar el repliegue según lo previsto.
El PKK, alzado en armas desde 1984, pondrá por tanto en práctica la petición del líder kurdo, Abdulla Oçalan, quien el pasado 21 de marzo emplazó a la guerrilla a que «callara las armas» y se retirara del territorio bajo administración turca.
El conflicto entre kurdos y turcos se ha cobrado unas 45.000 vidas en las últimas tres décadas.