Faltan poco más de dos semanas y todos los motores para la Diada Nacional del 11 de setiembre están en marcha desde hace días en Catalunya. Una fecha marcada en rojo en el calendario por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que organizará una cadena humana de más de 400 kilómetros de norte a sur del Principat, bajo un lema que, pese a las trabas de algunos, no deja lugar alguno para el equívoco: ‘Via Catalana cap a la Indepèndencia’.

En estos días previos, el trabajo de la ANC se centra en la compleja logística que supone cubrir un largo recorrido que atravesará un total de 86 municipios catalanes, a los que se sumarán actos reivindicativos en diversos territorios de los Països Catalans, así como en más de 80 ciudades de todo el mundo. No en vano, la repercusión internacional es uno de los principales objetivos de la Vía Catalana.

Para que todo quede atado, las diferentes asambleas territoriales de la ANC han organizado diversos ensayos de cadena humana a lo largo de todo el verano. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana se celebraron una veintena de cadenas a lo largo de los Països Catalans y varias ciudades extranjeras como Edimburgo, en Escocia.

Junto a estos ensayos, los esfuerzos de la Assemblea se centran ahora en el sur del Principat, particularmente en las Terres de l'Ebre, donde la baja densidad de población y la lejanía de grandes núcleos urbanos hacen más compleja la organización de la cadena. De ahí las constantes llamadas de la ANC a acudir al sur, secundadas ya por figuras de peso como el expresident Jordi Pujol o el cantautor Lluís Llach, que el próximo 11 de setiembre estarán en el sur de la provincia de Tarragona.

El frente institucional

Tampoco se deja de lado el frente institucional, ya que la semana pasada la ANC envió una carta a cada uno de los miembros del Govern y del Parlament, incluidos los presidentes de ambas instituciones, Artur Mas y Núria de Gispert, respectivamente. Estos últimos todavía guardan silencio sobre su participación o no en la cadena humana -aunque se especula con que Mas pueda actuar como el año pasado, dando su ‘apoyo moral’ a la movilización, pero sin participar en ella-. Mientras tanto, varios miembros del Govern han mostrado su predisposición a participar, como los consellers de Cultura, Ferran Mascarell, y de Justicia, Germà Gordò, aunque la participación del Ejecutivo no se definirá hasta el Consell de Govern que se celebrará mañana.

En el seno de los grupo parlamentarios la principal incógnita la marca el PSC. Su dirección no participará en la cadena humana, pero está por ver la actitud de los pesos pesados del sector catalanista que, igual que el año pasado, podrían participar en la movilización. Del resto, pocas dudas, ERC, CUP, ICV-EUiA y CiU participarán en la convocatoria de la ANC -aunque está por ver cuál es la representación de Unió-, mientras que nadie espera al PP y Ciutadans. Por su parte, los presidentes de las Diputaciones de Barcelona, Girona y Lleida ya han anunciado su participación -el de Tarragona está de vacaciones, por lo que todavía no se ha pronunciado-.

Movilizaciones para todos los gustos

Además de la cadena humana convocada por la ANC y los actos protocolarios de turno, la Diada del 11 de setiembre ofrece convocatorias para todos los gustos, entre las que destaca la tradicional manifestación de la Esquerra Independentista, único sector que ha mantenido una movilización popular durante la Diada a lo largo de las últimas décadas. Este año la CUP también convoca a participar en la cadena humana, que será hacia las 17.00 horas, por lo que la manifestación se celebrará a partir de las 18.30 horas.

Pero la diversidad es mucho mayor. La iniciativa Procés Constituent, impulsada por Arcadi Oliveres y la monja Teresa Forcades, también han convocado su particular cadena humana, con la que tratarán de rodear la sede de Caixabank. Finalmente, hasta los unionistas se movilizarán por primera vez el 11 de setiembre, convocados por el movimiento 12 de Octubre en la Sagrada Familia, un lugar por el que precisamente también transcurre la cadena convocada por la ANC. El lema de su convocatoria es bien claro: «Rompamos las cadenas».