Ban no quiso especular sobre una posible respuesta de la comunidad internacional al supuesto ataque químico hace una semana, al afirmar que su responsabilidad «en este momento es conducir y completar la investigación» de los investigadores de la ONU.
«Por eso están trabajando tan duro. Dejémoslos acabar su trabajo de cuatro días y entonces los expertos tendrán que analizarlo científicamente antes de informar al Consejo de Seguridad», ha señalado. Ban ha indicado que hoy los inspectores han acabado su «segundo día de investigaciones», por lo que el viernes podrían finalizar su labor sobre el terreno.
Ban ha defendido la vía diplomática para la resolución del conflicto sirio y han pedido a todas las partes en el país árabe que «pongan fin a la lucha y empiecen con el diálogo».
No parece que la OTAN esté dispuesta a esperar. El secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que la «nformación disponible de un amplio abanico de fuentes apunta al régimen sirio como responsable del uso de armas químicas en estos ataques», algo que «es inaceptable y no puede quedar sin respuesta».
Desde Damasco, el primer ministro sirio, Wael al Halqi, ha advertido que su país se convertirá en «el cementerio de los invasores» y que Siria «no se va asustar por sus amenazas colonialistas y ninguna fuerza del mundo podrá vencerla. Los países que golpean los tambores de guerra contra Siria son los mismos que cometieron las masacres en Irak, Líbano y otras naciones».