La orden de detención de Patxi Arratibel partió del entonces juez instructor de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska. Tras el periodo de incomunicación, cinco de los detenidos denunciaron ante el juzgado de guardia haber sido objeto de torturas.
Behatokia ha recordado que el testimonio de Arratibel fue «especialmente escandaloso cuando se supo que para dar a conocer las torturas a las que estaba siendo sometido, a la hora de firmar su declaración escribió la palabra ‘AztnugaL’, que es la palabra ‘Laguntza’ (ayuda) al revés».
El organismo antitortura ha añadido que, precisamente cuando se cumplen 20 años de la muerte de la urnietarra Gurutze Iantzi en comisaría durante el periodo de incomunicación, resulta necesario «insistir en la exigencia de aclarar e investigar estas denuncias que, invariablemente, son archivadas sin aclarar, incluso en casos tan extremos como el de Gurutze Iantzi, con lo que sigue abriéndoles el camino de la impunidad».
Demora excesiva
Por otro lado, el próximo jueves el mismo tribunal dará a conocer la sentencia por la denuncia interpuesta contra el estado francés por dos militantes vascos detenidos hace 10 años.
Patxi Abad Urkijo de Laudio y Mikel Almandoz Erbiti de Burlata, recurrieron al citado Tribunal al considerar que París conculcó su derecho a ser juzgados «en un plazo razonable», tal como lo estipula el Convenio de Derechos Humanos, y por haberlos mantenido en prisión provisional durante ese tiempo.
Tras haber cumplido su condena, los dos se encuentran actualmente en libertad.