La conferencia internacional de Donostia ha arrancado en el Palacio de Aiete-Bakearen Etxea con un acto institucional que dará paso luego a los grupos de trabajo en el Kursaal, con participación de decenas de alcaldes y expertos de todo el mundo. El alcalde de Donostia e impulsor de la cita, Juan Karlos Izagirre, ha puesto el acento en que se trata de una iniciativa «sincera y humilde» porque «todos tenemos algo que aportar y mucho que aprender». En su opinión, no basta esperar «a la macropolítica», ni «es tiempo de brazos cruzados», sino de poner cada uno su grano de arena.

En esta presentación, ha mostrado su «más profundo pesar» por todas las víctimas, «fruto de la violencia de ETA y del terrorismo de Estado y la guerra sucia». Tras ello, ha dado paso a un minuto de silencio con todos los participantes en pie. Y ha incidido Izagirre en que el objetivo de todo este trabajo es «que no vuelva a suceder, que podamos coincidir».

Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, ha remarcado también el sufrimiento producido por el conflicto («muertes, cárcel, amenazas, presiones, ilegalizaciones...») para apostillar luego que todavía «no son tiempos fáciles» dado que «algunos han declarado la guerra a la paz». Garitano ha deseado que esta conferencia sirva para «debilitarles».

Luego ha sido el turno de la representante de Lakua, Monika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos. Ha deseado éxito a la iniciativa y ha situado tres retos: respecto al pasado, «un proceso de clarificación que ponga luz sobre la violencia, con los principios de no excluir y no equiparar»; en el presente, «normalizar»; y hacia el futuro, «conciliar». Como Izagirre, en esta línea considera clave la labor de las instancias municipales.

El patrono de honor de la cita, Vicente Zaragüeta, que se ha definido como «txingurri» en el camino hacia la solución, ha pedido «que nadie pretenda aprovecharse de la Conferencia, que nadie eluda su responsabilidad y que nadie la descalifique apelando a las víctimas». Cree Zaragüeta, presidente del Aquarium donostiarra, que «ha llegado el momento de la generosidad, de la calidad humana de este pueblo, ha llegado el momento del abrazo».

El acto inicial ha sido clausurado por dos intervenciones de Mayors for Peace, la organización que reúne a más de 5.700 ayuntamientos de todo el planeta, entre ellos Donostia, y en cuyo congreso de Hiroshima se anunció esta conferencia de Donostia. En un vídeo enviado desde la ciudad japonesa masacrada por la bomba nuclear, Matsui Kazumi ha considerado «sumamente pertinente esta iniciativa de Donostia, en una región que ha visto tanto sufrimiento».