Yolanda Barcina no acepta las conclusiones de la comisión de investigación a la que ha tildado de «comisión trampa». En su primera comparecencia tras la publicación de las conclusiones de la comisión, Barcina ha afirmado que UPN no apoyará las conclusiones en el Parlamento y que no va a dimitir, porque «sería seguir la hoja de ruta de Bildu». Según Barcina, «la única salida que nos está ofreciendo [la comisión] es que nos sumemos a su moción de censura», a lo que ha respondido que «UPN no se va a sumar ni a las conclusiones ni a la moción de censura».

La presidenta del Ejecutivo navarro ha afirmado que se ha tratado de una comisión de investigación en la que no se ha probado nada irregular y en la que había «unas conclusiones acordadas». Ha negado las acusaciones de tráfico de influencias y de injerencia, y ha añadido que la comisión ha demostrado que «no hay corrupción».

Ha acusado a la oposición de «poner en cuestión nuestro autogobierno», de «cuestionar la honorabilidad de una persona» y de «zarandear» a las dos instituciones que más puestos de trabajo «ofrecen» en Nafarroa (en referencia a Volskwagen y la Universidad de Navarra del Opus). Ha sentenciado que «en política no todo vale».

Barcina ha recordado en su comparecencia que hace un año ya se presentó una moción de censura contra ella, moción que no apoyó el PSN, y ha preguntado «qué ha cambiado» para que ahora el partido liderado por Roberto Jiménez plantee esa medida.

Barcina confía en Rubalcaba y Valenciano

De las palabras de Barcina se desprendía que daba por hecho que el PSN pretende presentar la moción de censura contra ella. Por ello ha afirmado que «confía» en la palabra que han dado los máximos responsables del PSOE en Madrid, Alfredo Péres Rubalcaba y Elena Valenciano; que dijeron, tal como ha recordado Barcina, que «no iban a pasar la línea de pactar con Bildu».

La presidenta foral cree que «aquellos que han tratado durante tres décadas cambiar el modelo institucional de Navarra» han visto ahora «una oportunidad» por la difícil situación económica; a lo que ha respondido, en clara alusión al PSN, que sigue «apostando por los acuerdos entre los que creemos en este modelo institucional».