En un vídeo difundido en la red, Sota hace una valoración de su condena a un año de cárcel y explica los motivos que le han llevado a optar por la vía desobediente para dificultar su encarcelamiento.
Reconoce que se encuentra en una situación que no es «la que hubiera decidido en otras circunstancias», pero añade que «me veo obligado a esconderme» debido a la orden dictada por el tribunal especial.
«Vamos a seguir en esta situación hasta que las condiciones para mí sean más favorables», ha indicado Sota.
Según recuerda, su caso se remonta a octubre de 2011, cuando le acusan de colocar fotografías de dos presos tafalleses en las calles de la localidad y considera que se trata de una muestra más «de la criminalización de la solidaridad hacia los presos».
«Tienen ganas de encarcelarme y yo no les voy a dar ese gusto presentándome a las puertas de la cárcel», indica Sota, tras denunciar el carácter político de la Audiencia Nacional española.
«Me encuentro tranquilo, sereno y con una actitud desobediente hasta las últimas consecuencias», agrega.