La defensa de Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez ha presentado un incidente de recusación del magistrado Antonio Narváez Rodríguez, al entender que concurre en el mismo «contaminación y merma de imparcialidad» para que participe en la resolución del recurso de amparo que presentaron contra la sentencia del Tribunal Supremo que les condenó por el ‘caso Bateragune’.

En su recusación, la defensa alega que Narváez, que la semana pasada tomó posesión como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional, fue el fiscal del Supremo que en su día interpuso la demanda para que Sortu no se inscribiera en el registro de partidos políticos y que en aquella demanda hacía «mención expresa» a Arnaldo Otegi y a Bateragune.

Narváez «ha ocupado un cargo y ha tenido relación directa con el objeto de discusión de este recurso, ya que ha analizado los documentos, las pruebas denominadas periciales, ha llevado a cabo valoraciones sobre las mismas» y, por lo tanto, «tiene una opinión sobre todo lo que aquí se va a juzgar, formada de antemano, por su participación en otro procedimiento donde los elementos eran exactamente los mismos», se indica en la solicitud de recusación.

El TC aplazó el pleno que tenía previsto celebrar la semana pasada a la espera de que se incorporara Antonio Narváez, propuesto por el Gobierno español en sustitución de Enrique López, que tuvo que dimitir tras ser interceptado conduciendo ebrio.

Narváez fue también el impulsor de la demanda de ilegalización de EHAK.