«Ya que no pueden devolverle la vida, contribuyan a devolverle la dignidad». Este ha sido el mensaje que Lourdes Zabalza, hermana de Mikel Zabalza, ha lanzado esta mañana a los miembros de la comisión de Presidencia, Justicia e Interior del Parlamento navarro. Para ello, ha reclamado que se reconozca que «fue torturado hasta que murió y que eso no fue fruto del acaloramiento de un descontrolado, sino de una estrategia diseñada en las más altas instancias del Estado»

Lourdes Zabalza ha relatado cómo la Guardia Civil se llevó a su hermano Mikel al cuartel de Intxaurrondo en noviembre de 1986, cómo otros familiares que estaban también en las dependencias del Instituto Armado vieron a Mikel Zabalza tumbado en una camilla con la cabeza tapada, cómo escucharon sus gritos, sus vómitos. cómo el ministro de Interior José Barrionuevo anunció que aparecería, las batidas por el río Bidasoa en el mismo lugar en el que el cuerpo fue descubierto, unas actuaciones judiciales que ha calificado de rocambolescas...

Este relato se ha podido escuchar 29 años después de los hechos en el Parlamento navarro. I-E realizó la petición y solo se opuso el PP. Una comparecencia que ha llegado tarde para los padres de Mikel Zabalza. «Se fueron sin poder reparar el buen nombre de su hijo», ha explicado, entre lágrimas. Ha reconocido que han tenido el apoyo de sus vecinos, pero no de las instituciones.

También ha comparecido en el Parlamento navarro Alfredo García, alcalde del PSN de Antsoain durante muchos años, para relatar como vio a un policía pegar un tiro en la cabeza a José Luis Cano, cuando se encontraba en el suelo como consecuencia de los golpes que le habían propinado previamente. Era el 13 de mayo de 1977, en la calle Calderería de Iruñea, en el contexto de la Semana Pro-Amnistía.

García ha leído el testimonio que ofreció en 1977 a la revista ‘Punto y Hora de Euskal Herria’. Desde entonces apenas nadie le había preguntado sobre la cuestión. Hasta hoy.

«Un grupo de personas lanza gritos contra la Policía y reclama la amnistía. Viene la policía lanzando pelotas de goma. Se le responde con piedras. Un grupo de policías golpea a José Luis Cano hasta dejarlo en el suelo. En ese momento, una pistola de un agente hace fuego y la bala impacta en la cabeza de Cano. Muere al instante».

Estos dos testimonios se enmarcan en los trabajos parlamentarios para elaborar una ley que repare a las víctimas de motivación política provocadas por grupos de extrema derecha o funcionarios públicas.

Iñaki García Arrizabalaga, a cuyo padre mataron los Comandos Autónomos Anticapitalistas, también ha subrayado la necesidad de una ley de este tipo. Ha destacado que no se puede equiparar a todas las víctimas, pero ha subrayado que todas han sufrido. Por ello, ha mostrado su apoyo a que se elabore una ley navara de reconocimiento de las víctimas por abusos policiales.