«Si tenemos en cuenta lo que ocurrió, la respuesta tiene que ser que no –estuvo bien tomada la decisión–». Así de tajante ha sido el director general de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, en relación a la carga policial que causó la muerte del joven Iñigo Cabacas.
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Gabirondo ha afirmado que el daño causado «fue demasiado grande, más grande de lo que que pretendía conseguir. Los datos están ahí –ha continuado–, y no se puede decir lo contrario».
También ha añadido que «todos» esperan que finalmente se sepa quién realizó el disparo por el que resultó muerto Cabacas en abril de 2012, aunque ha admitido que «no será fácil».
«Si se utiliza una pistola, hay unas marcas, unas estrías, para saber de qué arma ha salido el proyectil y quién realizó el disparo. Pero en el caso de las escopetas de pelotas de goma, las pelotas no tienen marcas y puede ser una pelota que haya salido de cualquier escopeta. Entonces la deficultad es mayor», ha explicado.
No obstante, ha asegurado que «ni a nosotros ni creo que a nadie» le interesa que este tema esté «dando vueltas y vueltas tanto tiempo, y ya va siendo hora de que acabe».