El fiscal jefe de Araba, Josu Eizaguirre, ha precisado a la agencia Efe de que esta misma mañana ha remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Gasteiz nada menos que 35 cajas con toda la documentación recabada hasta ahora en la investigación desarrollada por la Fiscalía y la Unidad de Delitos Económicos de la Ertzaintza.
El fallido proyecto de crear un coche eléctrico, presentado en enero de 2012 y desarrollado por un grupo empresarial vasco y el Instituto Tecnológico de Massachussets, obtuvo una subvención de unos 15 millones de euros del Ministerio de Ciencia y Tecnología del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y otros 2,7 millones del Gobierno de Lakua.
La Fiscalía acusa a los responsables de Hiriko de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración, fraude de subvenciones, apropiación indebida y blanqueo de capitales.
Junto a la presentación de la querella, la Fiscalía ha decidido archivar otra investigación paralela abierta sobre las patentes del proyecto, al entender que en este caso no hay riesgo de un delito de alzamiento de bienes, como denunció EH Bildu.
Una vez cerrado el asunto de los patentes, la Fiscalía se ha centrado en la investigación sobre el propio proyecto y ha interpuesto una querella criminal contra «los responsables de las diversas asociaciones y entidades mercantiles» relacionadas con el mismo.
El fical Josu Eizaguirre ha precisado a Efe que la querella va dirigida contra responsables de Afypaida, la Asociación para el Fomento y Promoción de Actividades Industriales y Deportivas de Automoción –«empresa matriz» del proyecto–, así como contra directivos de otras muchas firmas que dependían de esta agrupación.