Quiroga ya adelantó, quizás en previsión de lo que se le venía encima, que no había consultado con Madrid. Su moción evita la expresión «condena», porque «no debemos encallarnos en las palabras». Tampoco menciona expresamente a ETA, porque «no nos puede condicionar, no puede seguir condicionando» la convivencia. En su lugar se habla del «rechazo expreso a la violencia, a cualquier razón que la justifique, en el pasado y en el futuro».

La propuesta ha sido bien recibida desde las filas del PNV y de EH Bildu. La coalición soberanista remarcó que se trata de «un buen punto de partida para llegar a un consenso amplio». Quiroga ya había destacado anteriormente de manera positiva unas declaraciones de EH Bildu sobre la violencia.  

El primero en abrir el fuego ha sido Alfonso Alonso. El ministro de Sanidad y presidente del PP de Araba ha subrayado que «no se puede renunciar» a exigir a Bildu «la condena expresa del terrorismo de ETA».

«Nuestra posición tiene que ser francamente contundente y podemos inducir a confusión si no parece la de siempre, la posición por la que hemos pagado un tributo de sangre», ha insistido Alonso en una entrevista en la Cope, donde ha denunciado que «está clarísimo que Bildu sigue siendo el defensor de ETA» y que pretende «diluir responsabilidades y blanquear su pasado».

Gira por diferentes micrófonos

La presidenta del PP de la CAV, que a lo largo de esta jornada está pasando por los micrófonos de diferentes emisoras, ha negado cualquier acuerdo con EH Bildu y ha lamentado que «se retuerza de tal manera» su iniciativa. «La condena y la deslegitimación del terrorismo son conceptos que significan y dicen exactamente lo mismo. Y el PP hace años que en todos nuestros textos hemos hablado de deslegitimación del terrorismo porque es la gran asignatura pendiente que tenemos en Euskadi», ha declarado en Onda Cero.  

Quiroga ha abogado porque se haga «una revisión honesta de lo que ha sido la historia de ETA». «Después de todo lo hemos hecho, de toda la trayectoria del PP vasco, lo que no podemos permitir; yo, desde luego, no creo que así estuviera honrando la memoria de todos sus compañeros asesinados; es dejar que la historia se escriba por aquellos que han estado mirando para otro lado o aquellos que han estado jaleando el terrorismo».

También ha criticado un «intento perverso de hacer ver que los que estábamos al frente de ETA y que estábamos defendiendo la libertad también causábamos dolor y utilizábamos la violencia», en referencia a los testimonios en centros educativos o la propuesta de recordar a todas las víctimas en el Día de la Memoria.