El nuevo president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha prometido el cargo «con fidelidad a la voluntad del pueblo de Catalunya representada por el Parlament». Las reacciones no se han hecho esperar, destacando que, en su pregunta, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha obviado la Constitución española y a Felipe de Borbón, tal como había costumbre de hacer hasta ahora.
Lo ha hecho en el acto de toma de posesión celebrado en el Palau de la Generalitat, después de que Forcadell haya leído el decreto que le habilita en la Presidencia de Catalunya, tras ser investido el domingo en el Parlament con los votos de los 62 diputados de JxSí y de 8 de los 10 de la CUP.
Puigdemont ha llegado a la plaza Sant Jaume a las 18:00 acompañado de su mujer, Marcela Topor, y ha entrado al Palau flanqueado por 14 Mossos d'Esquadra vestidos de gala y vitoreado por cerca de 300 personas.
El exalcalde de Girona ha asumido el cargo reivindicando un Estado catalán, y defendiendo que «imposible es solo una opinión». Además, ha criticado que el Gobierno español tiene a Catalunya «desatendida en inversiones y menosprecia su indentidad», y ha concluido que, para aplicar las mejoras que tiene pensadas para los catalanes, la Generalitat «necesita herramientas que vayan más allá de las de una autonomía».
La Abogacía del Estado estudia que Puigdemont no haya acatado la Constitución española
Tras ello, la Abogacía del Estado español estudiará la fórmula utilizada por Puigdemont, en su toma de posesión, por si el no haber acatado la Constitución española fuera merecedor de alguna acción por parte de los servicios jurídicos.