Cientos de trabajadores de las acerías de Zumarraga y Sestao se han concentrado frente a la sede del Gobierno en Gasteiz, donde han reclamado al lehendakari, Iñigo Urkullu, una política industrial «real».
En un comunicado, el comité de Arcelor Zumarraga ha señalado que, tras la reunión de este martes en la que les presentaron el documento de Gobierno y una vez analizado, considera que el plan «no es más que una declaración de intenciones o de voluntad que tiene que contar con el visto bueno o la aprobación del grupo Arcelor».
«Lamentamos que no esté acorde con las declaraciones efectuadas previamente que albergaban alguna expectativa o esperanza de continuidad de la actividad total de la planta», ha añadido.
El comité afirma no entender que, entre los primeros puntos que se planteen «como fundamentales», estén el tema de la competencia del acero chino, la repercusión de la tarifa eléctrica y la inclusión del sector del acero como actividad «desfavorecida» en la UE.
A su juicio, todas ellas son cuestiones que a Arcelor le interesa que «estén en el centro del debate, dejando en un segundo plano la presentación de un plan industrial fuerte que garantice la continuidad de la total actividad en la planta de Zumarraga».
Por ello, reclaman al Gobierno y a la Diputación que exijan a la dirección del grupo la presentación de ese plan industrial «con el objetivo único y exclusivo de continuar con la actividad en Zumarraga», y piden que se retire la medida del cese parcial de actividad.