El grupo municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Donostia ha elaborado una propuesta detallada de movilidad como alternativa a la pasante del metro por el centro de la ciudad. Se trata de una propuesta «abierta», porque el deseo es que sea «objeto de debate y de crítica». Básicamente, el planteamiento se fundamenta en una red de Bus Exprés interconectada con la Red Ferroviaria Donostiarra (Renfe y Euskotren) mediante una serie de estaciones intermodales.

«Pretende que pasemos de una situación de competencia entre líneas de transporte público a una de cooperación», y para ello plantea destinar a este conjunto de actuaciones los 200 millones que se prevén –como mínimo– para el trazado del metro.

La coalición considera que el grado de movilidad de la capital guipuzcoana es «aceptable» y su red de transporte público «adecuada», sin embargo, cree que se dan situaciones «irracionales», como «la falta de conexión entre los dos sistemas ferroviarios o un desequilibrio entre la ciudad histórica y los nuevos desarrollos».

Cuatro líneas de Bus Exprés

Las características principales del Bus Exprés o BRT (Bus Rapid Transit) que se plantea es que tiene carril propio, prioridad semafórica y mayor capacidad para transportar personas. Los usuarios podrían entrar y salir por cualquiera de las puertas del autobús –inspectores vigilarían que se pagan los billetes–, lo que permite ganar tiempo y, por ende, aumentar las frecuencias. La media de espera sería de cinco minutos, frente a los 7,5 minutos que ofrece el metro. Además, en determinados puntos donde convergen dos líneas, habría un bus cada 2,5 minutos.

Habría en total cuatro líneas: dos en el eje Este-Oeste (Altza-Zuatzu e Intxaurrondo-Lugaritz) y dos en el eje Norte-Sur (Boulevard-Miramon y Boulevard-Martutene). Darían servicio al 90% de la población y llegarían hasta la misma universidad y los polígonos industriales, extremos que la pasante del metro no soluciona, recuerda la coalición.

Euskotren y Renfe

La cooperación entre Euskotren y Renfe es la otra pata de la propuesta. La nueva estación de Euskotren de Altza –se espera que entre en funcionamiento a finales de año–, será un fondo de saco mientras no se construya el ramal Pasai Antxo-Galtzaraborda. EH Bildu pide priorizar este proyecto, porque convertiría la estación de Altza en pasante, lo que permitiría doblar las frecuencias.

En este apartado, apuesta por un intercambiador en Riberas de Loiola que hiciera posible la conexión entre ambas compañías ferroviarias. «Permitiría a los vecinos de Altza o Intxaurrondo (Orio, Zarautz, Zumaia…) conectar, vía Euskotren, con la red de Renfe y, al revés, a los de Gros (Hernani, Urnieta, Andoain…), con la de Euskotren conectar, vía Euskotren, con Renfe, y viceversa».

Los puntos en los que confluirían las líneas serían cinco estaciones intermodales ubicadas en Lugaritz –por su proximidad a la universidad y polígonos–, Herrera, Amara-Easo, Atotxa, además del intercambiador de Riberas de Loiola. El objetivo es lograr que el transbordo entre un modo de transporte y otro sea lo más rápido y fácil posible. Es decir, entender las líneas como parte de un todo.

Propone que los transbordos sean gratuitos: el desplazamiento empieza y acaba en el origen y en el destino, al margen de las líneas utilizadas. Por eso, plantea el coste en distancias, no en el número de medios. Según datos de la Autoridad del Transporte facilitados por EH Bildu, en Gipuzkoa se podría lograr la gratuidad total de transbordos con 300.000 euros anuales. El sistema sería similar al de la tarjeta Mugi.

Afecciones en Dbus

La propuesta también recoge la creación de aparcamientos disuasorios, la ampliación de la red urbana de bidegorris –con especial atención en la Avenida y Miracruz-Ategorrieta– y la complementariedad con la red de Dbus, ya que la pasante de metro prevé la supresión de las líneas 5 (Benta Berri), 24 (Altza-Gros-Antiguo) y 27 (Altza-Intxaurrondo-Antiguo), y modificaciones en la 13 (Altza), 18 (Seminario), 25 (Añorga), 26 (Martutene), 28 (Amara-Hospitales) y 33 (Larratxo-Intxaurrondo-Berio).