Joaquim Rodríguez tenía la noticia guardada para anunciarla en la jornada de descanso del Tour en Andorra, país donde reside.
«He dado este paso porque llevo 17 temporadas en profesionales y prefiero dejarlo en lo alto, con buen recuerdo y luchando aún por un buen puesto en el Tour de Francia. He disfrutado mucho este deporte pero llega un momento de decidir que se acaba», ha declarado.
El líder del Katusha lo tenía meditado desde el año pasado, pero decideió aguardar hasta que la ronda gala llegara a Andorra «porque se merecía este país que diera aquí la noticia. Aquí me hice corredor. Esperaba ser mas fuerte. Ha sido una decisión muy difícil».
«Es el deporte que me lo ha dado todo en la vida. Seguiré vinculado porque amo este deporte. Doy las gracias a mi familia porque este paso lo ha vivido de forma especial. No cambiaría ni un segundo de todo lo que he hecho en mi carrera».
«Quiero que me recuerden como un corredor activo, valiente, y como una persona abierta y natural. Cuando mire atrás no me acordaré de lo malo. Como antes hicieron Pedro Delgado o Carlos Sastre, siempre hay que acordarse de lo bueno».
Rodríguez ha llegado a esta jornada de descanso en la quinta plaza del Tour, a 37 segundos del líder Froome. Posteriormente tiene dos citas marcadas en rojo. «Ahora el plan son los Juegos y la Vuelta, pero a ver cómo acabo, no quiero despedirme sufriendo», ha explicado.
Entre sus conquistas figuran 3 etapas del Tour, 2 del Giro, 9 de la Vuelta, 2 Giros de Lombardía, Flecha Valona, Vuelta a Catalunya, y dos medallas, plata y bronce en Mundiales.
Ha alzado también los brazos en numerosas ocasiones en las carreteras vascas, con victorias en la Subida a Urkiola (2005), la Clásica Primavera (2007), la Clásica de Ordizia (2007) y el GP Miguel Indurain de Lizarra (2010). Pero donde más ha destacado ha sido en Euskal Herriko Itzulia, con el triunfo en la general en 2015 y seis victorias parciales (1 en 2010, 1 en 2011, 2 en 2012 y 2 en 2015).