Sin sorpresas respecto al guión previsto, la diputada de la CUP Anna Gabriel ha anunciado que los diez diputados de la izquierda independentista votarán a favor del president, Carles Puigdemont, que podrá salvar sin apuros la cuestión de confianza. La razón que llevó al president a convocarla, sin embargo, sigue abierta, ya que Gabriel ha sido clara al explicar que el Sí de hoy no supone un cheque en blanco para aprobar los presupuestos de 2017; algo exigido ayer por Puigdemont.
«Nosotros nunca hemos rechazado la posibilidad de dar apoyo a unos presupuestos y, como es natural, no rechazamos de entrada la posibilidad de dar apoyo a unos presupuestos que permitan cerrar la legislatura. Pero que quede claro que votar esta confianza no les da carta blanca para obligar a nadie a aprobar unos presupuestos en los que no cree. Como puede comprender, no votaremos unos presupuestos antes de verlos», ha explicado Gabriel, que ha reivindicado a través de su camiseta la absolución para las activistas feministas de les Illes a las que piden cuatro años de cárcel por una acción a favor del derecho al aborto.
Sobre los presupuestos, ha señalado que deben estar orientados «a la satisfacción de las necesidades de las mayorías» y que deben ser, por tanto, unas cuentas «que sean una herramienta para ganar el referéndum». «Este país necesita unos presupuestos concebidos como un instrumento de redistribución de la riqueza, que pongan diques de contención a las políticas de debilitamiento de los servicios públicos y a las privatizaciones», ha añadido.
A favor del referéndum unilateral
«Trabajemos, culminemos la legislatura y hagamos lo posible para que puedan gobernar bien», ha seguido la diputada independentista, que sobre la posibilidad de pactar un referéndum se ha mostrado más que escéptica: «Para nosotros es una vía inexistente».
«No hay substitutivo del referéndum, ni proceso participativo, ni consulta, ni nuevas elecciones plebiscitarias, ni elecciones constituyentes. Ya lo dijo usted ayer, o referéndum o referéndum», ha añadido Gabriel, quien ha pedido además poner fecha al plebiscito en el debate de política general que se celebrará la semana que viene en el Parlament. De hecho, la CUP ha aprovechado para proponer ya la pregunta: «¿Quiere que Catalunya se convierta en una república independiente? Sí o No».
Esfuerzo colectivo
Sin demasiada acritud, pero algo dolido, el president, Carles Puigdemont, ha utilizado la réplica para recordar que «este debate se da porque no cumplisteis el acuerdo de estabilidad parlamentaria». «La predisposición a negociar se demuestra permitiendo la tramitación», ha apuntado el president, recordando que la CUP ni siquiera aceptó tramitar las cuentas en el Parlament.
«Esto no puede volver a pasar», ha añadido Puigdemont, quien ha añadido: «O hacemos un esfuerzo todos juntos o no podremos organizar un referéndum, porque pediremos a la gente un esfuerzo que nosotros no habremos realizado». «Les pido que no haya obstáculos internos, porque sino el referéndum es inviable», ha concluido.