Así lo asegura Euskadi Irratia en la víspera de la reunión prevista entre Goia y la ministra de Defensa, Margarita Robles. La petición de que el terreno de Loiola revierta a la ciudad para la construcción de vivienda es un clásico de la política donostiarra, que aflora de vez en cuando como un Guadiana, especialmente cuando se acerca la época electoral.
Hasta la fecha, los sucesivos gobiernos españoles han hecho oído sordos a esta petición. El pasado abril, el Consejo de Ministros declaró el cuartel de Loiola «zona de interés para la defensa nacional».
En el año 2000, el entonces alcalde Odón Elorza ya planteó a Defensa la compra de los terrenos. Ante la negativa de los militares a abandonar Donostia, las últimas intentonas han consistido en una permuta de terrenos. En 2010 Elorza propuso por ejemplo que se edificara un nuevo cuartel en Antondegi, entre el barrio de Martutene y el polígono 27. La respuesta fue que no. Igual que en 2012, cuando le replicaron que era «de prioritario interés para la defensa nacional».
También su sucesor Juan Karlos Izagirre (EH Bildu) puso el tema sobre la mesa. Goia vuelve a intentarlo ahora, esta vez con una oferta en Zubieta, cerca de donde se está construyendo la incineradora.
Hasta la fecha, el asunto no ha pasado de ser un brindis al sol con lugar garantizado en cualquier programa electoral que se precie. Y el año que viene hay elecciones municipales.