Trabajadores y trabajadoras de Araluce de Igorre (Bizkaia) han denunciado el cierre de la empresa y la pérdida de sus 141 empleos, por lo que han iniciado movilizaciones en defensa del mantenimiento del puesto de trabajo y la viabilidad de la compañía.

Según ha informado ELA, Araluce se dedica al diseño, fabricación y puesta a punto de troqueles dentro del sector del automóvil. El Grupo Batz, con sede en Igorre e integrado en Mondragón Corporación Cooperativa, compró Araluce en julio de 2016 con la condición de que sus trabajadores y trabajadoras asumieran bajadas salariales, aumentos de jornada y recortes sociales.

El Grupo Batz ofrecía la viabilidad de Araluce mediante la integración dentro del Grupo, además de garantizar la carga de trabajo. Araluce está integrada dentro de la división de troquelería del Grupo Batz, compartiendo modelo de gestión, comercial, compras e ingeniería.

Según ha denunciado ELA, tres años después, Batz inicia un proceso de liquidación de Araluce «que puede conllevar el cese total de la actividad y 141 trabajadores despedidos».