El presidente de EEUU, Donald Trump, ha dado orden a la Marina de destruir los barcos iraníes que «acosen» a buques estadounidenses, después de que las Fuerzas Armadas alertasen la semana pasada de movimientos «peligrosos» por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán.

La Armada estadounidense denunció que varios de sus buques habían sufrido repetidamente aproximaciones «peligrosas y de hostigamiento» en el Golfo Pérsico.

Concretamente, afirmó que 11 lanchas rápidas de la Guardia Revolucionaria cruzaron en varias ocasiones ante la proa y la popa de los navíos de EEUU que operan en el Golfo, «a una distancia extremadamente cercana y a gran velocidad».

Trump ha entrado de lleno en el cruce de reproches con un mensaje en Twitter. «He dado orden a la Marina de Estados Unidos de que derribe y destruya cualquier cañonero iraní si acosan a nuestros barcos», ha afirmado el inquilino de la Casa Blanca como única frase.

«Película de Hollywood»

La Guardia Revolucionaria tildó la versión de Washington de «película de Hollywood» y subrayó que la Marina estadounidense se distingue por su comportamiento «no profesional» en el Golfo.

A su vez, acusó a las fuerzas de Washington de haber impedido el paso de un barco iraní, el Shahid Siavoshi, a comienzos de abril, dando prueba de «un comportamiento peligroso e ignorando los avisos» del barco.

EEUU incrementó su presencia en el golfo Pérsico a raíz de la creación en noviembre de una coalición naval tras varios ataques contra petroleros en la región. Después del último incidente, la República Islámica de Irán ha reclamado de nuevo la retirada de los efectivos estadounidenses «presentes en la región de forma ilegítima».

Asimismo, demandó a estas fuerzas que «respeten las regulaciones de tránsito y no obliguen a emitir advertencias y recordatorios».

«Esta es nuestra región y, si nuestras Fuerzas Armadas deben patrullarla, deben hacerlo sin impedimentos», indicó el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Abbas Musavi, sobre las denuncias estadounidenses.

Las tensiones entre EEUU e Irán no han dejado de aumentar desde que Washington decidió, en mayo de 2018, romper unilateralmente el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y restablecer las sanciones económicas contra Teherán. Y se agravaron a comienzos de este año cuando EEUU mató al carismático general Qassem Soleimani, en un ataque en Bagdad.