La Guardia Costera de Italia ha informado este miércoles de que una inspección realizada a bordo del barco de rescate Aita Mari' de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), se ha saldado con la inmovilización del buque, tan solo un día después de que el Alan Kurdi corriera la misma suerte por presuntas «irregularidades» en el puerto de Palermo.
La ONG no ha informado del incidente, al menos hasta el momento de redactar esta información.
«Hoy, de manera similar a lo que sucedió con la unidad de la ONG Sea Eye, el 'Alan Kurdi', el barco 'Aita Mari', atracado en el puerto de Palermo, fue sometido a una inspección por parte de personal especializado de la Guardia Costera, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las regulaciones», ha señalado en un comunicado la Guardia Costera.
Así, los agentes han señalado que, en pro de la «seguridad de navegación» y la «protección del medio ambiente», el barco ha sido «inmovilizado» tras detectarse varias irregularidades de carácter "«técnico y operativo», que en su opinión comprometen «no solo la seguridad de la tripulación sino de las personas a bordo».
La Guardia Costera ha indicado, además, que se han detectado varias violaciones de las regulaciones para la protección del medio marino, como sucedió el martes con el 'Alan Kurdi'.
«Debido a las irregularidades encontradas y hasta su corrección, la unidad será inmovilizada», reza el documento, que recalca que la inspección se enmarca en los «controles de seguridad habituales para la protección del medio marino en unidades navales de bandera extranjera que atracan en puertos nacionales».
La paralización de ambos buques se ha producido en plena pandemia de coronavirus y después de que tanto Italia como Malta hayan anunciado el cierre de sus puertos a migrantes rescatados en el Mediterráneo por el Covid-19.