Un total de 11 entidades financieras, con Kutxabank a la cabeza, se han adherido ya al Servicio de Mediación Hipotecaria puesto en marcha por el Gobierno de Lakua, lo que cubre entre un 90 y un 95% del mercado hipotecario. El éxito de la iniciativa, sin embargo, resulta más moderado, ya que, en el primer mes y medio, apenas han conseguido evitar dos desahucios, pese a que los expedientes abiertos han sido 59 y el total de llamadas recibidas 364.

Los dos casos de éxito se han dado en Barakaldo y Tolosa. En el primero, los mediadores negociaron con Banesto la paralización de un desahucio programado para el 4 de junio –aplazado hasta que la afectada encuentre un nuevo alojamiento–, mientras que en el caso de Tolosa se consiguió que la entidad financiera aceptase la dación en pago como fórmula para saldar la deuda.

Pero tomando como referencia las 364 llamadas recibidas por el Servicio, el éxito de la mediación queda diluido en un porcentaje de éxito del 0,55%. Eso pese a que las entidades financieras más importantes se adhirieron rápidamente al protocolo de Lakua. Además de la ya citada Kutxabank, BBVA, Banesto, Sabadell, Iparkutxa, Bankoa, EVO, Caja Laboral, Santander, Bankia y La Caixa también se sumaron desde el principio a la iniciativa.

Según explicó la consejera de Justicia y Administración Pública y portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, al adherirse al Servicio de Mediación las entidades se comprometen «a nombrar unos interlocutores para que los mediadores puedan tratar con ellos, a trasladar toda la información financiera de ese cliente que acude al servicio de mediación a los mediadores y a paralizar durante un mes el inicio de un procedimiento de demanda por desahucio».

De esta forma, siguió Mendia en la presentación de los primeros resultados, se facilita que el Servicio de Mediación «pueda hacer su trabajo en ese tiempo y tratar de hacer una propuesta que, evidentemente puede ser aceptada o no por la entidad financiera, pero que permite al mediador trabajar durante ese mes con el cliente».

En este punto es, precisamente, donde se concentran las críticas de las plataformas de afectados como Stop Desahucios o instituciones como el Colegio de Abogados de Bizkaia. Si bien admiten que la mediación puede resolver casos concretos, inciden en que no son la solución al problema, ya que todo queda en manos de la buena voluntad de la entidad financiera.