Más de un centenar de alcaldes ha participado en la reunión convocada por el lehendakari de la CAV Iñigo Urkullu. Una cita que comenzaba con una protesta en el exterior de Etxerat, que ha solicitado que se sumen al Mapa de la Memoria de Lakua las 16 víctimas mortales provocadas por la dispersión.

Urkullu, que ha saludado al padre y la madre de Iñigo Cabacas a su llegada, no se ha referido a ese hecho, aunque ha hablado de la necesidad de defender un «reconocimiento integrador de todas las víctimas». Hoy ha propuesto a todos los alcaldes realizar actos de homenaje en cada una de las localidades el próximo 10 de noviembre. Urkullu cree que «tenemos un deber ético ante la historia, ante las propias víctimas y sus familias y ante las nuevas generaciones». Según Urkullu, «el suelo ético del Parlamento puede servirnos de base para avanzar juntos». Tras la presentación del documento ‘Retratos municipales de las vulneraciones del derecho a la vida en el caso vasco (1960-2010)’ ha llegado el turno de la palabra de los alcaldes.

El alcalde de Errenteria, Julen Mendoza (EH Bildu), ha comenzado su alocución recordando las iniciativas que han impulsado en el ámbito local. Se ha referido al ciclo Eraikiz y también a la Conferencia de Alcaldes de Donostia, donde precisamente coincidió con otro de los hoy ponentes, el alcalde de Irun, José Antonio Santano (PSE). Cree Mendoza que la sociedad ha sido «capaz de avanzar en lo que la alta clase política no ha podido».

Tras lamentar que «hay posiciones políticas que a veces dan la sensación que prefieren enrolarse en la noria del pasado en vez de mirar al futuro», ha dicho que «hay que romper las fronteras de la solidaridad para romper así la memoria defensiva» y ha mostrado su «más profundo» compromiso de hacer todo lo posible para «construir una memoria compartida». Para ello, Mendoza cree que hay que generar confianzas y ser consciente de la necesidad de que la paz se construye «mediante acuerdos entre enemigos, o adversarios», rivales que «se convierten en compañeros en la construcción de la paz». «No creo que la clase política en general haya interiorizado esta premisa», ha dicho, para añadir que «no me imagino una paz sin las gentes del PP o del PSOE, pero tampoco sin EH Bildu».

PSE: «Deslegitimación y condena de la actividad de ETA»

Al igual que el Lehendakari Urkullu, el representante del PSE, el alcalde de Irun José Antonio Santano, ha hecho referencia al conocido como «suelo ético» del Parlamento de Gasteiz. Lo ha hecho tras incidir en la necesidad de «la deslegitimación y condena expresa del uso de la violencia para conseguir objetivos políticos como los que ETA pretendía obtener».

Santano ha añadido que «hay que diferenciar el sufrimiento, que es igual para todos, de las causas que nos llevaron a esa situación». Ya que cree el primer edil irundarraque «lo esencial fue el intento de un grupo terrorista de imponer un proyecto político totalitario». El alcalde de Irun se ha referido a la «violencia por parte de grupos contraterroristas y abusos policiales» pero ha afirmado que lo esencial es «la deslegitimación y condena de la activida de ETA», «también por parte de quienes la ampararon o defendieron».

Tras ambos, ha sido el alcalde de Bilbo, el jeltzale Juan Maria Aburto, quien ha tomado la palabra, que ha insistido en la necesidad de «deslegitimar la violencia».

Tras las intervenciones de los tres ediles y el lehendakari, la reunión ha proseguido a puerta cerrada.