El testimonio más interesante ha sido el de Julen Mendoza, dado que la iniciativa Eraikiz –un ciclo de cine y teatro político con debate posterior– tuvo gran éxito a principios de año.
El regidor de Bildu ha destacado que «la gran virtud fue reunir a 300 personas con diferentes ideas y tipos de sufrimiento» en una misma sala, en la que «no se negó ningún sufrimiento». Haciendo balance, ha puesto en valor el acuerdo político previo, así como «la importancia de realizar gestos políticos y humanos, porque debemos humanizar la política».
Sin embargo, la intervención más sorprendente ha sido la de José Antonio Santano. Pese a ser el único representante del PSE en estas sesiones, se ha deshecho en elogios a la iniciativa del alcalde de Donostia, al que ha agradecido vivamente el minuto de silencio por las víctimas introducido en la mañana. El alcalde de Irun ha reivindicado la desaparición de ETA, pero matizando que «ese no puede ser un elemento que nos impida avanzar». También ha habido atisbos de autocrítica en afirmaciones como «no era bueno que la izquierda abertzale no estuviera en las instituciones» o en la mención expresa a las víctimas del GAL al mismo nivel que las de ETA. Santano ha defendido con firmeza «hablar con el que ha sido adversario y enemigo, porque es con ese con quien hay que tender puentes». Y ha acabado así: «Creo que ya nos hemos puesto de acuerdo en una cosa: no somos enemigos». A nivel personal, subraya que «estuve escoltado once años, pero yo ya he pasado página. Me siento libre. ETA no ha desaparecido, pero ha dejado de matar, y todos los vascos debemos arrimar el hombro y aprovecharlo».
Alfredo Etxeberria también ha hecho apología del diálogo entre diferentes: «Con el enemigo, claro, ¿con quién vas a dialogar si no?». El alcalde de Elgoibar se declara seguro de que «tarde o temprano todos los vascos nos vamos a sentar en una mesa, porque esto no tiene vuelta atrás».