En una entrevista en Onda Vasca, Arzuaga ha señalado que la coalición abertzale valoró «positivamente» que se abriera «esa oportunidad» y cree que es «una pena que, al final, se aparcara en vía muerta».
«Vimos posibilidades de poder establecer un debate principalmente entre los que hemos sido adversarios y oponentes, precisamente porque la señora Quiroga había tomado a bien algunas palabras que en los últimos tiempos estábamos poniendo encima de la mesa y actitudes que podían allanar un terreno a establecer un debate entre diferentes hacia la paz, la convivencia, la libertad o la normalización», ha añadido.
Involucionismo
En todo caso, considera que se abrió un nuevo escenario «que se truncó por las posiciones inmovilistas e involucionistas que todavía se mantienen en Madrid, y duró 24 o 36 horas», ha añadido.
Tras recordar que hay «mucha expectativa con lo que sucede con Arantza Quiroga, desaparecida desde el momento en el que tuvo que dar el paso atrás», ha manifestado que habrá que valorar «si lo que ha hecho marca una diferencia entre el pasado y el futuro, marca una diferencia en las relaciones en torno a la paz o normalización política en este país o no ha servido de nada».
«Yo me niego a creer que esto sea así, que no haya servido de nada y que el paso que dio Arantza Quiroga quede en el olvido. Y nos quedaría a los demás, siendo muy realistas y observando las dificultades que tenemos y, tal vez también, aprendiendo de errores, que nos podamos poner en torno a una mesa y trabajemos para estar en un grupo de trabajo, comisión o foro», ha añadido.