«Al menos (parece) que, algo, ha sido preparado. Las listas estaban ya disponibles tras los acontecimientos. Indica que esto fue preparado para utilizarlo en algún momento», ha denunciado el comisario en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de los ministros de Exteriores de la UE en la que hablarán de la crisis abierta en Turquía tras el golpe de Estado.

«Es exactamente lo que habíamos temido», ha reconocido el comisario, que ha admitido «mucha» preocupación por la evolución de los acontecimientos, tras recordar que ya el sábado reclamaron a las autoridades turcas que su respuesta al golpe fallido respetara «los estándares del Estado de Derecho. Lo que vemos no es esto».

Mientras, el Gobierno sigue con sus operativos en contra de supuestos elementos golpistas dentro del ejército.

Esta mañana, unidades de la policía especial han entrado en la Academia de la Fuerza Aérea en Yesilkoy, cerca de Estambul.

El lugar ha sido rodeado por vehículos de la policía y camiones blindados con cañones de defensa antiaérea, que han sido colocados en la entrada principal de la Academia.

Hasta el momento, unas 6.000 personas han sido detenidas, al menos la mitad de ellas soldados, entre ellos decenas de generales.

Son acusados de participar en el golpe y de apoyar o pertenecer a la red del predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y al que el Gobierno acusa de estar detrás de la intentona militar.