Jonan Fernández ha aprovechado este marco para mostrar su análisis sobre lo acontecido en este lustro, la situación actual y el futuro. Así, ha reiterado que la propuesta realizada en 2014 para el desarme de ETA sigue siendo «viable» y permanece «vigente».

A su juicio, la entrega de las armas y la consecución de un «final ordenado» es «muy importante» para la consolidación de la convivencia, porque de no producirse ese «punto de inflexión» se establecería un «modelo difuso de desaparición de ETA. El proceso de desarme debe basarse en un compromiso unilateral de ETA de ir dando pasos. La parálisis, el no dar pasos, es perder oportunidades para un final ordenado de la violencia».

El secretario general de Paz y Convivencia considera que es «posible» conseguir un desarme organizado incluso sin la colaboración de los Gobiernos español y francés. «Hay fórmulas y existen otras vías y experiencias».

A su juicio, la nueva legislatura que se abrirá tanto en Gasteiz como en Madrid constituye una «nueva oportunidad» para superar «la parálisis y el bloqueo» en torno a los «retos pendientes» como el desarme o la política penitenciaria.

Fernández ha estado acompañado por la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, y por la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Aintzane Ezenarro.