Mas se reúne con Junqueras para negociar la hoja de ruta
El president, Artur Mas, ha iniciado esta mañana la ronda de contactos con los líderes de los partidos políticos soberanistas y del PSC. Lo ha hecho aprovechando el pleno del Parlament para reunirse con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, con quien abordará los puntos de acuerdo y desacuerdo de cara a unas elecciones plebiscitarias.
No hay tregua en la política catalana. Tras el éxito del 9N, el president, Artur Mas, ha iniciado esta mañana la ronda de contactos anunciada el martes. El primer interlocutor ha sido el presidente de ERC, Oriol Junqueras, con quien se ha reunido en el Parlament, aprovechando el pleno que estos días celebra la cámara catalana. Esta previsto que por la tarde se reúna con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y en los próximos días con representantes de ICV-EUiA, CUP i CiU.
El objetivo, según Mas, es analizar el posicionamiento de cada partido después de la consulta celebrada el pasado domingo y averiguar la hoja de ruta de cada actor político en la búsqueda de una «consulta definitiva». Una vez acabada la ronda y tras un periodo de unas dos semanas, Mas dará a conocer su hoja de ruta, en la que la principal incógnita sigue siendo si habrá anticipo electoral. Un anticipo que Mas advirtió que solo sería para convertir los comicios en «la consulta definitiva».
Esta mañana tiene enfrente al líder de una ERC cuya vía hacia la independencia es públicamente conocida, sobre todo desde ayer a la tarde, cuando Junqueras la presentó rodeado de personalidades de la política y la sociedad civil. El líder republicano presentó el documento «Crida a un nou país: la República catalana», en el que detalla su hoja de ruta, que pasa, en primer lugar por una elecciones constituyentes sin lista unitaria pero «con puntos programáticos compartidos».
El segundo paso sería un Govern de concentración de las fuerzas soberanistas para ejercer desde el primer día la independencia, «creando las estructuras de Estado para conseguirla». Este ejecutivo se encargaría de impulsar en el Parlament una Declaración de Independencia e iniciaría «el proceso de redacción de una constitución con la inclusión, desde el primer momento, de la ciudadanía, siguiendo un formato de convención constitucional».
El tercer paso sería un referéndum de ratificación de la nueva Constitución catalana, que una vez aprobada, culminaría el proceso de independencia.