Reforzado por la jornada del 9N, el president, Artur Mas, ha explicado que acabará de concretar su nueva hoja de ruta en dos semanas, pero ha explicado tres primeras actuaciones al respecto: la opción de convocar elecciones como instrumento para realizar «la consulta definitiva», una ronda de contactos con los partidos proconsulta y el PSC, y la demanda –realizada este martes– a Rajoy para acordar los términos de una consulta vinculante «a la británica o la canadiense».
Sobre las elecciones, en boca de todos desde el mismo domingo, Mas ha recordado que ya las identificó hace dos años «como un camino posible». Sin embargo, ha insistido mucho en «no confundir el objetivo con el instrumento: «No se trata de elecciones, se trata de cómo hacemos la consulta definitiva con todas las consecuencias, yo estoy perfectamente dispuesto a utilizar este instrumento, pero siempre que el instrumento no se convierta en el objetivo».
En este sentido, Mas ha considerado que «la gente se ganó a pulso el domingo el derecho a una consulta definitiva para decidir el futuro de Catalunya» y ha insistido en que, para seguir la hoja de ruta «la política catalana necesita seguir llegando a acuerdos». Ha recordado, en este sentido, que el Govern está ahora mismo en minoría, como consecuencia, siempre según Mas, «de cumplir el compromiso de poner las urnas y las papeletas».
En segundo lugar, Mas ha informado de que en los próximos días iniciará «una ronda de conversaciones con todas las formaciones favorables al derecho a decidir y que votaron la ley de consultas». Algo que incluye, evidentemente, a CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP, pero también al PSC. El propósito de esta ronda será «escuchar las posiciones y las propuestas» de cada partido para «ver qué consenso puede haber en convertir unas elecciones en la consulta definitiva y ver en qué condiciones se podría hacer». «A la luz del resultado (de la ronda de contactos), propondré posibles soluciones de cara a las próximas semanas y meses», ha añadido.
Por último, Mas ha informado que esta misma mañana ha enviado una carta a Rajoy con varios propósitos: fijar las condiciones de un diálogo permanente con el objetivo de acordar una consulta definitiva y recomendar «menos tribunales y más política». Mas ha considerado que tras el 9N tienen «más razones» para pedir la consulta acordada y ha señalado que «cuando hay un reto político, no se puede tratar en los tribunales». «A nosotros no nos intimidará, si eso es lo que se busca, ahora estamos todavía más legitimados», ha añadido.
En cualquier caso, el propio Mas ha asegurado que confía «muy poco» en la respuesta de Madrid, y ha puesto como ejemplo que «cuando habría que hacer alta política, se está activando la Fiscalía». Sin embargo, ha considerado que tiene «la obligación» de hacer este último importante, que ha considerado importante «a nivel internacionales», para demostrar que si se sigue de forma unilateral «es porque no podemos hacerlo de otra manera».