Justo 20 años después del nacimiento de GARA, sus responsables informaban del principio de acuerdo con la Seguridad Social para saldar la deuda de 'Egin' que el juez Garzón Baltasar les había endosado injustamente y que provocó que GARA permaneciera quince años en suspensión de pagos.

La suspensión de pagos se solicitó en 2003 precisamente para evitar el cierre inminente que suponía la maniobra del juez estrella español al declarar la sucesión de empresas entre 'Egin' y  GARA. Pese a que todos los activos de 'Egin' se encontraban bajo control de la Audiencia Nacional y a que GARA fue creado con recursos materiales y estructurales nuevos, la peregrina argumentación del magistrado de que había una sucesión «ideológica» fue suficiente para que la Seguridad Social endosara al nuevo diario una deuda de casi cinco millones  de euros. Como explicó GARA, la mano tramposa de Garzón meció la decisión de la Seguridad Social.

La evolución de esta situación llegó a un punto en los juzgados encargados de la suspensión de pagos que obligó a mover ficha entre 2018 y 2019. En pocas palabras, GARA debía hacer frente a un último expolio para poder enterrar aquella deuda. Sus responsables anunciaban el 30 de enero de 2019 un principio de acuerdo logrado con la Seguridad Social. La cuantía a abonar era menor que la impuesta inicialmente, pero se debía saldar en unas durísimas condiciones, según explicaron los responsables del diario

El acuerdo obligaba a hacer pagos de medio millón de euros cada seis meses durante los siguientes años. Al final, el montante a pagar sería superior a los tres millones de euros.

Además de la rueda de prensa, los responsables del proyecto ofrecieron mayores explicaciones en una entrevista publicada en GARA al día siguiente: «Limitarnos al cierre era reproducir los traumas y las soluciones del pasado».

Desde ese día el periódico se imprimió en blanco y negro, y el color fue regresando al mismo según se avanzaba en la captación de recursos para garantizar su supervivencia.

Suscríbete al futuro

Sin embargo, no se trataba solo de saldar la deuda, y desangrarse en ese titánico esfuerzo. Se trataba se mirar hacia delante. Por eso, se lanzó la campaña ‘Suscríbete al futuro’ y se dio inicio a un relanzamiento global del proyecto, que alumbró un nuevo y moderno NAIZ, un nuevo modelo de redacción, la salida de NAIZ Irratia o el rediseño de GARA y otras publicaciones. Un enorme reto que también tendrá su reflejo en este 'Etorkizuneko Artefaktua'.

Aquella rueda de presa para denunciar el expolio fue ofrecida, simbólicamente, en una redacción vacía y sombría. Esa redacción ha sido totalmente renovada. Actualmente es una instalación moderna y adecuada para los retos del futuro, y se presentará en público precisamente hoy mediante un acto cargado igualmente de simbolismo, al cumplirse 25 años del nacimiento de GARA.