Un 28 de abril de 2011, la Confederación de Empresarios de Nafarroa (CEN) convocó una comparecencia ante los medios para dar a conocer que ETA daba por concluida la petición del llamado «impuesto revolucionario» con el que se había financiado desde hace cuatro décadas.
Reproducimos la crónica publicada por GARA al día siguiente y la carta reproducida por este diario, en su versión en castellano:
Los empresarios confirman que ETA cancela el «impuesto revolucionario»
ETA ha decidido cancelar la petición del «impuesto revolucionario» con el que se ha financiado desde hace alrededor de cuatro décadas. Y lo ha comunicado a los presidentes de las patronales vascas a través de una carta que también ha sido remitida a GARA y que se reproduce íntegramente en estas páginas. Está redactada tanto en euskara como en castellano.
El anuncio fue hecho a mediodía de ayer, en rueda de prensa, por el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarriá, y la recepción de la carta fue confirmada posteriormente desde Confebask. Tanto las organizaciones patronales vascas como distintas formaciones políticas y el Gobierno de Lakua hicieron valoraciones positivas.
Sarriá leyó parte del contenido de la carta, aunque declinó mostrarla por ser «privada». Dijo que llegó a la sede de la CEN este último martes, aunque, como se ve, está fechada en marzo. El presidente de la patronal navarra añadió que «se nos solicitaba que pusiéramos en conocimiento de los empresarios, en particular, y de la sociedad, en general, que la exigencia del pago del 'impuesto revolucionario', como ellos le llaman, ha quedado cancelada».
Ya estaba constatado
El propio José Antonio Sarriá añadió que ya habían notado que antes incluso de enero, desde el mes de octubre, no se recibían peticiones económicas con el membrete de ETA.
Además, tras difundirse esta noticia, fuentes policiales confirmaron a la agencia Efe que les constaba que había cesado la demanda del «impuesto revolucionario» pese a que el Gobierno español nunca ha dado cuenta de ello oficialmente.
Como es sabido, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba se muestra contrario a cualquier verificación del alto el fuego permanente, general y verificable de ETA. Se da la circunstancia de que el Grupo Internacional de Contacto indicó hace algunas semanas que esta labor podría comenzar por la revisión de la recepción o no del «impuesto revolucionario», a lo que el Gobierno español tampoco dio respuesta positiva.
Solo tras la comparecencia del presidente de la CEN fuentes policiales confirmaron el hecho. Y trataron de restarle importancia indicando que lo daban por descontado al haberse calificado el alto el fuego como «general».
Satisfacción empresarial
Sarriá admitió su satisfacción por la misiva. Explicó que han decidido revelarla porque lo mismo han hecho anteriormente al informar de que se recibían cartas en sentido contrario, «incluso cuando parecía políticamente incorrecto». «Este contenido es sensiblemente mejor», indicó, aunque reclamó «prudencia» ante el futuro: «El tiempo nos dirá».
Fuentes de Confebask confirmaron también la recepción de esta carta y afirmaron que «es una noticia indudablemente positiva y esperanzadora», si bien emplazaron a «guardar la prudencia necesaria en este tipo de situaciones». Además, confiaron en que «sea un paso más en la erradicación definitiva de la violencia».
Eusko Ganberak-Cámaras Vascas opinó que «es una noticia esperada y deseada desde hace años y algo que se había reclamado de forma insistente».
Más crítico se mostró Enrique Portacarrero, director del Círculo de Empresarios Vascos. Dijo no dar credibilidad total a ETA y añadió que «sería muy deseable que si ETA quiere eliminar el chantaje a los empresarios lo hiciera no solamente durante las elecciones». Se quejó incluso de que la noticia «interfiere en el debate de la ilegalización».
Carta de ETA al presidente de la CEN
Señor presidente
ETA, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, le quiere solicitar mediante esta misiva que haga saber a los afiliados de su asociación y, en general, al conjunto de la clase empresarial, que la exigencia del pago del impuesto revolucionario que ha solido realizar nuestra organización queda cancelada. Deben tomarlo como consecuencia del alto el fuego permanente y de carácter general que está en vigor desde el pasado 10 de enero.
Igualmente, y teniendo en cuenta la fuerza y la influencia del sector social que usted representa, le solicitamos que apoye e impulse la oportunidad abierta en Euskal Herria para lograr una solución justa y democrática, considerando que el proceso abierto será en beneficio de todos y todas.
Dejamos en su mano la decisión de hacer pública o no esta carta, tal y como ha hecho su asociación en otras ocasiones con misivas remitidas por ETA.
Atentamente
En Euskal Herria, a marzo de 2011
Euskadi Ta Askatasuna
ETA