1977/2024 , Ekainak 26

Xole Aramendi
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Una Euskal Herria atravesada por las violencias políticas: Nervacero, Enrique Gómez, Alberto Muñagorri…

Trabajadores de Nervacero golpeados por la Policía Nacional en sesión parlamentaria, el refugiado Enrique Gómez muerto en atentado en Baiona, el niño Alberto Muñagorri herido por una mochila-bomba... el 26 de junio trae los ecos de un país atravesado por violencias políticas.

Las portadas de ‘Egin’ reflejan la realidad que vivía nuestro país.
Las portadas de ‘Egin’ reflejan la realidad que vivía nuestro país. (NAIZ)

Bucear en la hemeroteca de 'Egin' y GARA, participar en este ejercicio de memoria conjunta realizada en este 25º aniversario, es abrir una ventana al pasado. Muchas, en realidad. Una ventana nueva cada día. A un pasado en el que durante muchas décadas la realidad de los ciudadanos de Euskal Herria estuvo atravesada por las violencias políticas. 



Era el 26 de junio de 1980. Un grupo de trabajadores de Nervacero S.A. fue apaleado por agentes de la Policía Nacional tras irrumpir después de forzar la puerta principal en la Diputación Foral de Bizkaia, donde el Parlamento iba a celebrar su última sesión ordinaria antes de las vacaciones. La empresa contaba con una plantilla de 800 empleados, quienes llevaban ocho semanas de movilizaciones.

«Los hechos han puesto sobre el tapete, una vez más, la grave situación económico-financiera de esta empresa», se podía leer en 'Egin' en la crónica del día siguiente. En el artículo se hicieron eco del comunicado de los trabajadores. «Las FOP de forma brutal y salvaje han actuado reprimiendo y masacrando a los trabajadores con culatazos, porrazos…», denunciaron, al tiempo que criticaron «las facilidades que había tenido la Policía para ocupar Diputación, encontrándose balas auténticas en la misma sala».

Hubo diversos heridos en la entrada –ocho trabajadores y dos familiares de presos políticos que habían acudido con pancartas en favor de la amnistía–. No fue posible iniciar la sesión parlamentaria. El gobernador civil de Bizkaia informó a través de una nota de que las FOP habían actuado a petición del consejero de Interior, Luis María Retolaza. Los trabajadores habían decidido quedarse encerrados en la Diputación hasta que el Gobierno y el mismo Parlamente tomaran una decisión sobre su problemática y prometieran que lo hacían suyo. Según las agencias de noticias, el número de encerrados había aumentado a unos 500. La noche prometía alargarse.  



Un año antes, el 24 de junio, representantes de 43 corporaciones municipales de Nafarroa se habían dado cita en la Casa Consistorial de Tafalla para pedir la retirada progresiva de las FOP de Nafarroa. Solicitaban dar paso a unas fuerzas del orden dependiente de las instituciones forales. Entre los asistentes había concejales de todos los partidos políticos, incluidos de UCD, en el Gobierno en Madrid. 

La Guardia Civil entró en 'Egin'

El 26 de junio de 1979, un año antes, la Guardia Civil entró en la redacción de 'Egin' de Hernani. Mirentxu Purroy y el director comercial Mikel Lakasta –lo arrestaron al creer ver un fotógrafo tomando imágenes de la directora de 'Egin'– fueron detenidos por publicar una denuncia de Euskadiko Ezkerra sobre torturas. También arrestaron a Jesús Unzurrunzaga, director de Euskadi Press, en Zarautz. Fueron liberados al día siguiente de madrugada. «La información fue difundida por la agencia Euskadi Press y publicada por varios diarios del Estado. Sin embargo, solo fue detenida la directora de este diario», recalcaba la noticia de 'Egin'.

 

Mirentxu Purroy recibió en 2017 el premio NIE por parte de la Federación de Ikastolas en reconocimiento a su trayectoria. (Lander ARROYABE | FOKU)

La víspera hubo dos heridos de bala en Arrasate en los incidentes ocurridos al cargar la Guardia Civil contra un grupo de manifestantes. «Mondragón vivió ayer una noche de pesadilla», relataban desde las páginas de 'Egin'. «La Guardia Civil cargó en tres ocasiones distintas», se podía leer.

Los sanjuanes se suspendieron al conocerse el fallecimiento en atentado del refugiado Enrique Gómez Álvarez en Baiona. Una manifestación formada por más de 3.000 personas se dirigió hacia el cuartel de la Guardia Civil en la localidad, momento en que los agentes lanzaron botes de humo y pelotas de goma. El Ayuntamiento de Arrasate en pleno acordó condenar el uso de fuego real en la represión de manifestaciones por parte de las FOP.



En Errenteria los vecinos salieron a denunciar el atentado de Baiona y la detención de Mirentxu Purroy. En la misma localidad, otro 26 de junio, en 1982, un artefacto dentro de una mochila causó graves heridas al niño Alberto Muñagorri. Tenía diez años. Le explotó una mochila-bomba colocada por ETA ante Iberduero, en Errenteria. Perdió un ojo y una pierna.

Alberto Muñagorri en junio de 2022 en una mesa redonda sobre el valor pedagógico del testimonio de víctimas en las aulas. (Jon URBE | FOKU)

Aquel niño, 42 años más tarde, hizo hincapié en la necesidad de «hacer autocrítica para una sociedad mejor». Fue en el marco de un encuentro de víctimas policiales y de ETA en la Plaza de la Memoria de Irun. Todos alrededor de una mesa con el objetivo compartido de «conocer todas las historias para escribir esta historia». «Tenemos que narrarlas y escucharlas», recalcaron en el acto. NAIZ lo recogió en esta noticia.

Precisamente en esta dirección encaminó sus esfuerzos Julen Mendoza, alcalde de Errenteria por EH Bildu entre 2011 y 2019. Errenteria ha sido uno de los municipios que ha sufrido en primera línea la fiereza del conflicto vasco. Mendoza apostó en sus dos legislaturas al frente del Ayuntamiento por iniciativas encaminadas a impulsar la convivencia. «Es necesario que lo humano se sobreponga a la batalla del relato y que el futuro se afronte mirándonos a los ojos y perdiendo el miedo a mirarnos en el espejo de nuestro pasado». Fueron sus palabras en el homenaje tributado en el municipio a Bixente Perurena, muerto a manos del GAL, al que asistió, entre otras víctimas, Muñagorri.

Mirar al pasado para poner los cimientos, lo más sólidos posibles, a la hora de proyectar un futuro mejor. Recordar para sacar lecciones. Para proyectar nuevas ilusiones. Esta es la vocación de Artefaktua.

Honi buruzko guztia: 1980