«Más de 300 cimas del Pirineo alumbran la autodeterminación entre Euskal Herria y Catalunya», tituló Aritz Intxusta en NAIZ su información sobre la espectacular movilización organizada para tal día como hoy hace dos años por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Gure Esku, que se puede ver en el no menos espectacular vídeo que acompaña a la información.
La ANC y Gure Esku, en su primera gran iniciativa conjunta, iluminaron las cumbres de más de 300 montes del Pirineo para reclamar el derecho de autodeterminación de los pueblos, en particular del vasco y el catalán. Avanzaron que era el inicio de una colaboración a largo plazo.
«La gran movilización ha sido organizada por la ANC, la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FECC) y Gure Esku, y ha contado con la colaboración de Omnium Cultural y Artistes de la República. Además de una llamada de atención más allá de las fronteras de los estados español y francés, con Bruselas como referente claro, el acto se ha concebido como la puesta de largo de 'una colaboración a largo plazo'», informaba GARA.
Movilizaciones masivas
Una movilización que reunía las características visuales de las anteriores organizadas por Gure Esku y su carácter masivo, como la cadena humana de 123 kilómetros que unió Durango e Iruñea en 2014 o el mosaico gigante que compuso en 2015 en Donostia. Para llevar a cabo aquel mosaico anunciaron que se necesitaría la participación de al menos 5.000 personas, y hubo de interrumpirse la inscripción porque se habían apuntado ya más de 8.000; al final tomaron parte 10.000 personas.
Ese mismo año, el 21 de junio, se organizaron actos masivos a lo largo de todo el día por el derecho a decidir en Bilbo, Donostia, Gasteiz, Iruñea y Baiona. El 10 de junio de 2018 se organizó otra cadena humana, en esta ocasión para unir Bilbo, Gasteiz y Donostia. También para participar en esa movilización era preciso inscribirse; una semana antes de la misma, 85.000 personas habían dado su nombre, y el día 10 a las 12 del mediodía se contaron 175.000 participantes en esa movilización por la soberanía, tal y como recordaba recientemente Maddi Txintxurreta en este Artefaktua.
«Tendremos que unir fuerzas y utilizar la inteligencia colectiva para que nuestra voz y nuestro relato sean escuchados», dijeron los organizadores de la movilización de 2022 en los Pirineos. Tanto los activistas vascos como los catalanes aseguraron tener «el ojo puesto en los procesos de Escocia e Irlanda», y se plantearon en qué punto se encontrarán «las naciones encerradas en el Estado español» el día que llegue el próximo referéndum a Europa.
Gure Esku subrayó que llenar con luz las cimas de 120 montes no era un fin en sí mismo: «Nuestra cima u objetivo es más bien un ochomil: queremos volver a activarnos masivamente para emprender un proceso soberanista».