1977/2024 , Uztailak 29

Mikel Zubimendi
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Muere Doris Benegas: Adiós a una incansable militante revolucionaria

Reconocida por su lucha por la liberación social, de género, y la liberación nacional de los pueblos, tras una vida de lucha –no solo contra el capitalismo y el patriarcado– también contra el cáncer y la enfermedad hasta el último de sus días, Doris Benegas Haddad, dirigente de Izquierda Castellana, falleció un día como hoy, en 2016, a sus 64 años.

Doris Benegas, en el mitín de Iniciativa Internacionalista celebrado en el pabellón Anaitasuna de Iruñea.
Doris Benegas, en el mitín de Iniciativa Internacionalista celebrado en el pabellón Anaitasuna de Iruñea. (Jagoba Manerola | FOKU)

Doris Benegas fue una abogada y política de raigambre y compromiso social. Con una forma peculiar de mirar al otro, de intentar comprenderlo y ayudar en el tránsito, en el camino que aunque se bifurca, seguro retorna a un punto de encuentro: la libertad. Tuvo un titánico compromiso vital para entregarse a una labor de concienciación desde lo social y lo político para advertir de la necesidad de crear ese ser nuevo, esa esperanza de un mundo que acabe con las desigualdades y las injusticias. Esa sociedad más acorde con nuestros sueños y que alguna vez pareció que la teníamos al alcance de los dedos, pero de la que hoy parecemos alejarnos sin remisión.

Hermana del dirigente histórico socialista Txiki Benegas, Doris nació en 1951 en Caracas, donde su padre, el abogado y militante del PNV José María Benegas Etxeberria, se había exiliado con su familia al término de la Guerra Civil.

Con cuatro años llegó a Donostia, donde estudió Derecho, lo que le llevó a interesarse por temas relacionados con la discriminación de la mujer y la economía política, antes de trasladarse, a los 21, a Valladolid para trabajar en la factoría de Fasa-Renault, donde participó en las luchas obreras de los últimos años de la dictadura de Franco. Formó parte del Movimiento Comunista de Castilla y León y desde 2002 en Izquierda Castellana, que fundó e impulsó.

Pasó a trabajar en el terreno profesional y político en casos del ámbito laboral, ejerciendo desde el Derecho la defensa de un buen número de trabajadores despedidos, teniendo un papel destacado en el movimiento obrero y sindical. Y por ello, siempre estuvo en el punto de mira.

A mediados de la década de los setenta abre en Valladolid un despacho jurídico. En diciembre del 79, este despacho fue incendiado por un grupo fascista. En las primeras y segundas elecciones municipales tras la muerte de Franco fue candidata a la Alcaldía de Valladolid por Unidad Popular-Pueblo Revolucionario.

Siempre estuvo muy vinculada a la izquierda abertzale y prestó asistencia jurídica a presos políticos vascos. Tomó parte activa en las iniciativas contra la ilegalización de la izquierda abertzale y, en 2009, figuró en el segundo puesto en las listas de Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos (II-SP) en las elecciones al Parlamento Europeo, candidatura de la que formaba parte la izquierda abertzale, ilegalizada cinco años antes, y para la que pidió el voto. En las generales del 20 diciembre de 2015 fue candidata al Senado por IU.

Compaginó la política con el compromiso social a través de numerosos movimientos que ayudó a crear e impulsó, entre ellos, el feminista. Desde 2002 fue fundadora y líder del partido Izquierda Castellana. En los últimos años estuvo vinculada a las organizaciones en defensa de los desahuciados.

«Venimos a darle las gracias y decirle que con sus principios y sus valores vamos a seguir luchando hasta conseguir un Estado vasco y un Estado por la izquierda». Con estas palabras se pronunció Arnaldo Otegi en el acto de despedida de Doris Benegas, con la que la izquierda abertzale ha mantenido históricamente una estrecha relación.

Junto a familiares y amigos, además del propio Otegi, acudieron a la cita Harkaitz Rodriguez, Tasio Erkizia, Joseba Permach, Martin Garitano, Iñaki Goioaga, Igor Arroyo, Ane Muguruza, Edurne Brouard o las dirigentes de la CUP Anna Gabriel y Mireia Vehí, entre otros.

Falleció en Valladolid y sus cenizas fueron depositadas en el panteón familiar del cementerio donostiarra de Polloe. «Doris representaba valores de una mujer feminista, comprometida con este país, con el cambio social. Una militante revolucionaria a la que venimos a dar las gracias», destacó Otegi.

En esa línea, manifestó que «a pesar de que algunos hablan de sociedades líquidas, nosotros pensamos que la política se tiene que escribir en letras mayúsculas, y que se tiene que cimentar sobre principios y valores sólidos, sobre proyectos sólidos», a lo que añadió que «sin principios y valores, solo con mercadotecnia, no hay cambio político».

Y es que Doris Benegas y Arnaldo Otegi recorrieron conjuntamente muchos caminos. Doris siempre mostró su apoyo a Otegi tanto a nivel personal durante su encarcelamiento, como político, ámbito en el que hizo especial mención a la labor conjunta en Iniciativa Internacionalista. «Cómo no recordar aquella gran Iniciativa Internacionalista que supuso aquel gol que este país junto con sectores de la izquierda castellana y otros sectores del Estado español metió al Gobierno del PSOE», recordó el político elgoibartarra.

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