En estas pomposas cumbres, los líderes internacionales, casi todos varones, suelen pasan el tiempo de reunión en reunión. Mientras tanto, las primeras damas, casi todas mujeres, suelen disfrutar de un programa paralelo. La anfitriona, en este caso esposa del presidente francés, Brigitte Macron, preparó una agenda de ocio y esparcimiento para las primeras damas.

Tratándose de Ipar Euskal Herria, entre los lugares de interés a visitar no podía faltar Ezpeleta. Las primeras damas y la corte que se movió con ellas también se acercó a Villa Arnaga. Precisamente, un año antes, esa casa había acogido un acto completamemte diferente: una delegación internacional certificó el fin de ETA con la lectura de un comunicado en el umbral de esa villa.

Iker Bizkarguenaga escribió la crónica de la visita de las primeras damas. El artículo recoge con elegancia el ambiente de la excursión de las primeras damas. Señala que la principal protagonista de la corte fue Melanie Trump y que las primeras damas «no dejaron tópico sin cumplir» en tierras de Euskal Herria

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