1977/2024 , Urriak 14

Ariane Kamio
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El Congreso y el Senado aprueban la Ley de Amnistía

El Congreso y el Senado españoles aprobaban el 14 de octubre de 1977 una Ley de Amnistía que permitiría que prescribieran todos los delitos políticos que hubieran tenido lugar hasta el 15 de junio de ese año, fecha de la celebración de las primeras elecciones tras el franquismo.

Salida de presas y presos políticos vascos de la cárcel de Martutene tras la amnistía.
Salida de presas y presos políticos vascos de la cárcel de Martutene tras la amnistía. (Javier GALLEGO | EGIN I KUTXATEKA)

196 votos a favor y seis en contra. Ese fue el resultado que se obtuvo en la votación de la Ley de Amnistía el 14 de octubre de 1977 en el Senado español, último obstáculo a superar tras su aprobación en el Congreso y a falta de que el rey español diera su visto bueno y se publicara en el Boletín Oficial del Estado (la norma con rango de ley vio la luz oficialmente tres días más tarde).

La nueva ley beneficiaría a muchos presos políticos y exiliados vascos, cuyos delitos a los que se enfrentaban hubieran ocurrido antes del 15 de junio de ese año, día de la celebración de las primeras elecciones tras la dictadura. Eso sí, la norma excluía a los presos políticos del GRAPO y también a los militares de la UMD. Ni qué decir a presos sociales.

Hubo varios momentos de tensión durante ambas sesiones parlamentarias, donde algunas partes defendieron esa jornada como histórica, y otras aprobaban la ley a regañadientes, como el monárquico Joaquín Satrústegui, senador por Madrid, quien lamentó que la ley «no habla de la reincorporación de los militares de la UMD (Unión Militar Democrática), y estos hombres no tienen la satisfacción moral de ser devueltos a situación, como los funcionarios civiles, pero votamos a favor de la amnistía porque solucionan otros problemas que el país necesita que se resuelvan».

Portada de 'Egin' del 15 de octubre de 1977.

Como anécdota simbólica, la del senador Luis María Xirinachs, de Entesa dels Catalans, quien había permanecido de pie durante todas las sesiones plenarias y de comisiones del Senado en demanda de la amnistía, y quien se sentó por primera vez tras su aprobación.

Si bien presos y exiliados políticos podrían verse beneficiados con esta norma, la realidad es que la Ley de Amnistía también afectaba a los delitos cometidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Tanto es así que prescribían todos los delitos ocurridos hasta junio de ese año, también los franquistas. Lamentablemente, varias décadas después, las denuncias interpuestas por delitos de lesa humanidad, genocidio y desaparición forzada cometidos durante la Guerra del 36 y el franquismo se encontraron con el obstáculo infranqueable de esta ley, que impedía juzgar los delitos ocurridos en esas décadas.

 

Portada de 'Egin' del 15 de octubre de 1981.

Ortzi dimite como diputado

El Congreso español ha sido siempre fuente de noticias para la prensa vasca y el 14 de octubre de 1981 'Egin' recogía la decisión de 'Ortzi' de presentar su dimisión. Francisco Letamendia anunciaba así su renuncia a continuar como parlamentario en la Cámara baja estatal, al entender que ni él ni sus compañeros de coalición son buscados en aquel Parlamento como interlocutores.

Tras sugerir a sus compañeros que tal vez una dimisión global de todos ellos sería la postura más correcta, 'Ortzi' manifestó que en el Parlamento español «no han comprendido nada de lo que pasa en nuestro pueblo y de lo que significa HB». Letamendia señalaba que, su dimisión, en caso de ser aceptada por las bases de HB, a las que condicionaba su decisión definitiva, le permitiría hacer frente sin ningún tipo de «falsas inmunidades» al reto político que suponía su procesamiento –con petición de tres años de prisión– a raíz de un mitin celebrado tres años atrás en Gasteiz. 'Ortzi' se proponía, por tanto, defender en el proceso, como simple hijo del pueblo vasco, «los objetivos de liberación nacional y social de mi pueblo».


Portada de 'Egin' del 15 de octubre de 1988.

Disuelto el Grupo Municipal de Dantzas de Iruñea

Y si el Congreso ha sido históricamente fuente de noticias, la utilización de la ikurriña también ha dado que hablar durante muchísimos años. El 14 de octubre de 1988, el Ayuntamiento de Iruñea disolvía el Grupo Municipal de Dantzas; la razón, que sus responsables se negaran a participar en actos oficiales sin la presencia de la ikurriña, pero la decisión de su disolución por portar la enseña vasca ya fue adoptada bajo el mandato del anterior aldalde de la capital navarra, Julián Balduz (PSOE). A pesar de ello, el partido se negó a ejecutar el acuerdo y permitió que los dantzaris llevasen la bandera en todas sus actuaciones.

Sin embargo, con la llegada de UPN a la Alcaldía, el PSOE se aliaba con el resto de grupos de carácter españolista para seguir con esa caza de brujas con tal de eliminar la presencia de la ikurriña en todos los ámbitos de la vida social y política en Nafarroa. Nada nuevo bajo el sol.

Honi buruzko guztia: 1977