Nueve personas se encerraron en la catedral de Iruñea en el día de ayer con la intención de permanecer una hora por cada preso político vasco gravemente enfermo. Pero antes de acabar la protesta, la Policía española ha detenido a los nueve, según ha informado la web Ateak Ireki.
El objetivo de la protesta ha sido «encender la alarma» por la situación de los catorce presos políticos vascos que están gravemente enfermos y, en especial, han querido resaltar la situación de Iosu Uribetxebarria.
También han pedido a la iglesia que aporte su granito de arena para «lograr la paz» y para la libertad de los catorce.
Juicio rápido
Tras el desalojo las nueve personas que han protagonizado el encierro han tenido un juicio rápido. Un representante del Arzobispado ha acudido al juzgado a retirar la denuncia interpuesta ayer. El representante ha afirmado que no hubo ningún tipo de incidente ni daño.
El fiscal ha mantenido la petición de cuatro meses de multa por «allanamiento de morada». En total les piden a los nueve protestantes 10.000 euros de multa. El juicio se celebrará el 6 de septiembre.