El juez debe decidir si cancela finalmente el embargo, lo que podría suponer un precedente para frenar otros desahucios de inmuebles hipotecados con bancos que han pasado a formar parte de nuevas entidades surgidas de fusiones.
El argumento planteado por la defensa de Uriarte para paralizar la subasta es que Kutxabank no ha inscrito «su derecho en el registro de la propiedad» de la vivienda cuya hipoteca se suscribió con BBK en 2006.
En declaraciones a los medios a la salida del juzgado, Uriarte ha señalado que ella contrajo la deuda con la BBK, que fue la entidad que le dio el préstamo para comprar su piso, «pero quien la está reclamando es otra entidad», Kutxabank.
Kutxabank se puso en marcha el pasado 1 de enero fruto de la integración de las cajas vascas BBK, Vital y Kutxa.
A falta de conocer los argumentos formales del juez para decretar la paralización, la petición del abogado de la coordinadora de Stop Desahucios en Bizkaia se basaba en que Kutxabank había pedido que se le considerara como parte ejecutante, en sustitución de la BBK.
El abogado había solicitado la paralización de la subasta, prevista para hoy, porque Kutxabank quería ejecutar y adjudicarse la vivienda sin que previamente se hubiera inscrito su derecho en el registro de la propiedad, ya que la hipoteca seguía inscrita a favor de BBK.
Uriarte ha señalado que Kutxabank deberá ahora presentar alegaciones a la decisión adoptada por el juzgado y que será el magistrado el que deberá determinar si se archiva el procedimiento, como ha solicitado su abogado, o se sigue adelante con la subasta.
Este jueves estaba prevista en el mismo juzgado la subasta de la vivienda de una familias de Getxp que ha quedado desierta al no presentarse el propietario del inmueble, por lo que, según ha señalado Uriarte, en el plazo de un mes se la adjudicará la entidad bancaria.