En un comunicado difundido este miércoles, el FLNC anuncia su decisión de  abandonar la lucha armada de forma indondicional e informa del inicio de un proceso de desmilitarización y una «salida progresiva de la clandestinidad».

En el texto, de 14 páginas cuya autenticidad ha sido verificada por el mensual ‘Corsica’, la organización lanza un llamamiento a los electos corsos para la «la instauración de un nuevo estatuto negociado con Estado francés».

También reclama la búsqueda de una salida para la cuestión de los presos y represaliados políticos.

«Por nuestra parte, sin condiciones y sin equívoco alguno, nuestra organización ha decidido unilateralmente comenzar un proceso de desmilitarización y una salida progresiva de la clandestinidad», reza el comunciado.

«Pasamos de una fase de combate y de resistencia a una fase de construcción de un verdadero poder político corso», anuncia la organización, creada en 1976. 

Tras recordar que su actividad armada «ha permitido que nuestras costas no se llenen de hormigón y disminuir la especulación inmobiliaria», añaden que, desde el momento de la difusión del comunicado sus integrantes rechazarán las acciones militares en «el territorio corso y francés».

El grupo considera que el Ejecutivo francés practica sobre Córcega desde hace 250 años una «gestión puramente colonial», que, a su juicio, ha instalado el nepotismo y el clientelismo como ejes del poder político.

Euskal Herria, Catalunya...

El FLNC constata en su escrito que, además de la lucha de los corsos, la causa de la emancipación de los pueblos es un también un combate de nuestro tiempo que a día de hoy atraviesa el mundo occidental.

En ese sentido, señala que, tras «años de resistencia y de sacrificios, las luchas vasca e irlandesa han permitido cosechar determinantes avances políticos».

También hacen alusión a Escocia y Catalunya, al recordar que el próximo otoño se pronunciarán sobre su futuro.

«Rechazamos esta Unión Europea de Estados constituidos, que niega los derechos de los pueblos, sus especifididades culturales y sus tradiciones y les somete al yugo de reglas sin sentido cuya finalidad es la dominación de los grandes trusts comerciales con desprecio al medioambiente, a la salud de los ciudadanos y los logros sociales», han añadido.