Artur Mas ha anunciado hoy que está dispuesto a seguir adelante y mantener la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre «con locales abiertos, urnas y papeletas», aunque no en base al decreto que firmó sino «de acuerdo a los marcos legales vigentes y en base a las competencias de la Generalitat sobre participación ciudadana». El president ha hecho pública de esta manera la propuesta trasladada ayer al resto de partidos soberanistas.
Ni ERC, ni ICV-EUiA, ni CUP vieron con buenos ojos la renuncia del Govern a la consulta original, aunque ayer su posicionamiento ante la nueva propuesta varió, ya que mientras que la CUP la avaló a cambio de algunas condiciones, ERC e ICV-EUiA se mostraron en contra, si bien los republicanos se mostraron dispuestos a colaborar.
A lo largo de la jornada se conocerán sus posicionamientos, aunque el propio Mas ha reconocido que «no están tan unidos como hace diez días». «El consenso político es el eslabón más débil de la cadena. Ahora está desencajado, pero no se ha roto. Es responsabilidad de los partidos que no se rompa», ha asegurado al respecto.
Sobre el nuevo formato de la consulta, Mas ha anunciado que la Generalitat preparará toda la logística y que cederá la mayoría de los locales, para así no depender de otras instancias administrativas. De todos modos, ha avanzado que pedirá la colaboración de algunos de los 920 ayuntamientos –de un total de 947– que se posicionaron a favor de la consulta y que necesitará más de 20.000 voluntarios para poder llevar a cabo la consulta.
En cualquier caso, ha asegurado que la pregunta será la misma, que podrán participar, igual que en la consulta original, los mayores de 16 años y que el resultado de la jornada se dará a conocer el día siguiente, es decir, el 10 de noviembre.
El paso definitivo, las elecciones plebiscitarias
Mas también ha asegurado que la consulta del 9 de noviembre, aun si no hubiese sido suspendida por el Tribunal Constitucional, no será nunca «el paso definitivo», sino que que se trata de la «antesala de la consulta definitiva», que no es otra cosa que las elecciones plebiscitarias. Un escenario al que Mas se había referido en numerosas ocasiones meses atrás, pero que en las últimas semanas había apartado de sus discursos «en pos del consenso político».
«La consulta definitiva, con plenas y totales garantías, solo se podrá hacer a través de elecciones que los partidos transformen en un referéndum de facto, con lista conjunta y programa conjunto», ha afirmado en la comparecencia celebrada en la galería gótica del Palau de la Generalitat. «Es la única forma de hacer un referéndum en el Estado español», ha concluido un Mas que ha pedido al resto del bloque soberanista que no se equivoque de rival, ya que «el verdadero adversario están en Madrid, no en Catalunya».