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Sonia Jacinto, Arkaitz Rodriguez y Miren Zabaleta recuperan la libertad seis años después

Sonia Jacinto, Arkaitz Rodriguez y Miren Zabaleta ya se encuentran en libertad. Jacinto ha abandonado la prisión de Estremera minutos antes de las 09:00 y ha quedado en libertad tras cumplir una condena de seis años por impulsar la solución del conflicto y ser condenada en el caso Bateragune, al igual que Zabaleta, que ha salido de la prisión de Valladolid y Rodriguez que ha dejado atrás la prisión de Logroño.

Sonia Jacinto a su salida de la prisión de Estremera. (NAIZ)
Sonia Jacinto a su salida de la prisión de Estremera. (NAIZ)

Arkaitz Rodriguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta ya están en libertad. Los tres han abandonado las respectivas prisiones en las que se encontraban presos. Jacinto ha salido a primera hora de la mañana de Estremera, poco después Zabaleta ha hecho lo propio en Valladolid y Rodriguez ha dejado atrás la cárcel de Logroño. Los tres han recuperado la libertad tras cumplir seis años de condena por el caso Bateragune.

A su salida de la prisión riojana, Rodriguez apuntaba que, hace seis años, con su detención, trataron de impedir «el cambio de estrategia» de la izquierda abertzale. «Nos han robado seis años de nuestras vidas simple y llanamente por hacer una apuesta de paz, y eso nos lleva a corroborar el análisis que ya hicimos hace seis años y es que, desgraciadamente, nos encontramos con un Estado que no desea la paz, porque cree que la paz le hace más débil».

Ante ello, subraya que «la respuesta del pueblo vasco ha de ser la de consolidar la paz, por un lado, y por otro, avanzar en el proceso de liberación». Pese a ello, ha remarcado que «no impedirán una Euskal Herria independiente donde todos los hoy presos estén libres». Asimismo, recordando a Bobby Sands, ha asumido que «han robado seis años» de sus vidas, pero que «la sonrisa de nuestros hijos e hijas será nuestra venganza». Igualmente, ha querido trasladar un encargo de Arnalfdo Otegi, quien afirma que pese a que les han «robado seis años de vida, no hay rencor».

También ha querido recordar el tiempo vivido en la cárcel, donde ha padecido una dolencia física que no ha sido tratada correctamente en prisión: «Todo eso es una espada de damócles no solo para el preso enfermo sino también para sus familiares más próximos, que se sienten impotentes ante un muro infranqueable, contra el que se dan  una y otra vez. Es un auténtico calvario. Tiene que ser motivo suficiente para redoblar los esfuerzos para lograr la excarcelación de todos los compañeros con enfermedades graves e incurables; tenemos que sacar a todos, pero con mayor rapidez a los presos enfermos». Por ello, ha señalado que pese a que su cuerpo «va a Euskal Herria» su cabeza se queda con los que siguen en prisión.

Por su parte, Jacinto, ya en Errenteria, ha reiterado sus ansias de seguir trabajando y de retomar la actividad política que «quisieron truncar, primero con nuestra detención y, después, con nuestro encarcelamiento». Tras una primera toma de contacto con su localidad, se ha mostrado satifecha de «comprobar que pese a intentarlo y a su actitud de bloqueo permanente, el Estado no logró su objetivo. Me alegra ver el respaldo del pueblo a la estrategia emprendida por la izquierda abertzale». «En prisión, en mi caso en Madrid, estás incomunicada; no te permiten tener contacto directo con la realidad de Euskal Herria y las comunicaciones con el exterior tampoco dan para mayores profundidades. Mi deseo ahora es salir a la calle, hablar con la gente de la calle, escucharles, palpar el ambiente de la calle», ha manifestado.

Seis años después de ser detenidas durante una operación policial llevada a cabo en Iruñea y Donostia, Jacinto se encuentra de regreso a Orereta y Zabaleta a la capital navarra. Bajo el mismo caso se encuentran en prisión Arnaldo Otegi y Rafa Diez, quienes todavía deberán cumplir un tiempo encarcelados. Seis meses en el caso de Otegi y casi dos años Diez.

Rodriguez, Zabaleta y Jacinto han cumplido hasta el último día de los seis años de condena que se les impuso, y ello pese a que Rodríguez y Jacinto habían solicitado que se les descontasen los días que pasaron en comisaría por otro caso del que fueron absueltos. Sin embargo, ni siquiera recibieron una respuesta de la Audiencia Nacional española.

En julio de 2014 los condenados por el caso Bateragune acudieron al Tribunal de Derechos Humanos de  Estrasburgo despues de que el Tribunal Constitucional rechazase su recurso. Desde Estrasburgo, sin embargo, pese a notificar que el recurso se recibió correctamente, no ha habido decisión sobre el caso.