A pesar de que Dignidad y Justicia rechazó aplicar en el juicio a Arraiz el mismo acuerdo suscrito con los encausados por la redada de Segura, por el que todos evitaron el ingreso en prisión, el fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, ha aludido a ese pacto para reducir su petición de pena de cárcel e inhabilitación para Hasier Arraiz.
Iñigo Iruin, abogado de Arraiz, ha modificado su escrito inicial en el que pedía la absolución para su defendido y ha formulado como conclusiones definitivas las recogidas en el escrito conjunto suscrito como el ministerio público, por el que se pide dos años de cárcel para Arraiz e inahbilitación especial para cargo público en ámbito local, autonómico, estatal y europeo.
Por su parte, la AVT ha pedido 10 años de prisión para Arraiz, pero plantea, de manera alternativa, 5 años de cárcel al tener en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas. Finalmente, Dignidad y Justicia ha mantenido su solicitud de 10 años de prisión.
Jurisprudencia
El letrado ha realizado una extensa exposición de la jurisprudencia que avala el acuerdo alcanzado con la Fiscalía y ha resaltado la «flagrante incoherencia» de las acusaciones populares al modificar su posición con respecto a la que mantuvieron cuatro meses atrás hacia el resto de los imputados en la misma causa que Arraiz. «Lo que se enjuicia hoy es la causa de Segura, los hechos que se juzgaron allí son los mismos que se juzgan hoy», ha recordado Iruin, para remarcar que ni entonces ni ahora los letrados de DyJ y AVT han dicho que ese acuerdo fuera contrario a derecho.
El abogado ha expresado que ser parlamentario no debe conllevar privilegios, pero tampoco perjuicios y ha resaltado que no es entendible solicitar una pena de 10 años de cárcel hoy para Arraiz, cuando si hubiera sido juzgado cuatro meses antes los mismos hechos hubieran tenido corta consideración.
Iruin ha remarcado que ninguno de los actos por los que se juzga a Arraiz (19 reuniones, tres actos políticos, dos manifestaciones, una entrevista, dos concentraciones y una rueda de prensa) son actos de violencia, sino relacionados con «el ejercicio de derechos fundamentales». Se ha referido, asimismo, a la atenuante por «dilaciones indebidas» que reconoce la propia Fiscalía, al recordar, entre otros datos, que la próxima semana se cumplirán 11 años del inicio de esta causa. Según ha explicado, «no hay ninguna razón que explique ese retraso».
En su declaración ante el TSJPV, el encausado ha manifestado su «conformidad» con los hechos que se le imputan, su renuncia al empleo de la violencia y su compromiso a contribuir a la reparación de las víctimas.
En su declaración final ante el TSJPV, Hasier Arraiz ha recordado la actividad política que ha desarrollado, y ha denunciado que la Ley de Partidos y la ilegalización crearon «un escenario político perverso», y muchas personas de este país consideraron que se estaban persiguiendo «ideas políticas, y se ponía en peligro un proyecto político independentista y de izquierdas».
Por ello, integrantes de la izquierda abertzale, entre ellos él, consideraron que, «en ese contexto y escenario político perverso, continuar con su actividad política era una obligación ética». «Y eso es lo que hemos hecho», ha añadido.
Además, ha asegurado que el escenario político «ha cambiado mucho en este país para bien», desde octubre de 2011, cuando ETA decició abandonar su actividad armada. En este sentido, ha dicho que él y otras «muchas personas también procesadas en este sumario», participaron con su actividad política para «ese cambio de escenario».
A su juicio, «lo realmente importante es seguir avanzando en la paz y consolidación democrática», situación a la que ellos han «contribuido», y entiende que «esa paz, para ser de verdad, tiene que ser para todos y para todas, aunque, lamentablemente, para todos no va a poder ser porque muchas personas ya no están aquí como consecuencia de las diferentes violencias» que se ha sufrido en las últimas décadas.
«Memoria, reconocimiento, reparación»
Hasier Arraiz cree que a todas esas personas se les debe «la memoria, el reconocimiento, la reparación» y espera que, en la medida de lo posible, su actitud política «sirva para el alivio del sufrimiento que les ha dejado la ausencia de sus seres queridos».
En su opinión, «la paz tiene que ser para todos y todas», al igual que la convivencia «en la práctica tiene que ser entre todos, y para eso, hay que estar todos y todas».
Además, espera que este paso dado por él sirva para que otros también puedan «dar pasos y se puedan abrir, por fin, las puertas de las prisiones». «Porque la convivencia hay que hacerla entre todos. Creo que cada vez somos más las personas de este país las que queremos unir esfuerzos para avanzar hacia la paz y la convivencia democrática. Y quienes somos responsables políticos es una obligación ética», ha aseverado.
Concentración
Antes del juicio, una concentración bajo el lema ‘Epaiketa politikorik ez’ ha expresado su apoyo al presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu. Detrás de la pancarta se encontraban rostros conocidos como Arnaldo Otegi, Rufi Etxebarria, Pernando Barrena, Pello Urizar u Oskar Matute. También el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha estado presente a las puertas del TSJPV para mostrar su apoyo Arraiz.
Ortuzar se ha desplazado desde la cercana sede del PNV, Sabin Etxea, y ha hablado unos minutos con Arraiz, quien estaba en compañía de su abogado, Iñigo Iruin.
El portavoz de Sortu Pernando Barrena ha denunciado que se está ante el «enésimo juicio político» y ha apostado por un «acuerdo entre las partes» como el habido en la Audiencia Nacional española.
«Un acuerdo que les dio suficiencia a todas las partes y permitió que ninguno de los acusados acabara en prisión. Esto estaba dentro de ese sumario y por razones jurídicas pensamos que ese veredicto debe ser exactamente el mismo», ha añadido.
No ha sido la única muestra de solidaridad que reciba el dirigente independentista, pues el pasado jueves los grupos parlamentarios de PNV y EH Bildu expresaron su «apoyo y solidaridad» con su «compañero» y destacaron su compromiso con la paz en este país.