El primer edil ha comunicado a Iridoy su destitución «por falta de confianza en su gestión». Santano ha señalado que esta decisión no implica la ruptura del pacto de gobierno, por lo que ha solicitado al PNV que designe a otro concejal para sustituir a Iridoy al frente de la delegación de Urbanismo.

Las diferencias entre los dos partidos quedaron de manifiesto en el pleno de presupuestos, a finales de diciembre, cuando se reveló que el PNV había negociado con la oposición al margen de su socio, lo que ha sido calificado hoy por Santano como «deslealtad».

El detonante de esta crisis de gobierno está relacionada con una operación urbanística en la parte vieja de la ciudad, en el entorno de la calle Korrokoitz, sobre la que se han sucedido anuncios, desmentidos y desautorizaciones entre ambos socios en los últimos días.

El alcalde ha asegurado que el pasado 12 de enero Iridoy, responsable de Urbanismo, anunció que la operación de la calle Korrokoitz «contaba con el acuerdo para la nueva ordenación», aunque todavía no disponía de los informes técnicos necesarios.

Santano ha asegurado que «no se puede permitir que las decisiones en torno a un ámbito con un desarrollo de 300 viviendas de iniciativa privada se tomen con decisiones políticas y pensando que luego las avalarán los técnicos».

Fuentes de la formación jeltzale han explicado a EFE que el GBB, la ejecutiva del PNV de Gipuzkoa, está en estos momentos en contacto con los ediles iruneses para analizar la situación creada en la localidad.