La sentencia de la Sección Primera de la Sala de lo Penal considera que Troitiño, para quien el fiscal pedía 11 años de cárcel y la AVT 12, «se ocultó de la Justicia en Londres tras ponerse en contacto con ETA».

La Sala apunta que Troitiño se benefició de «la infraestructura de EIPK» y que se reintegró en ETA al salir de prisión en 2011, tras 24 años encarcelado. En concreto la sentencia señala que ETA proporcionó a Troitiño documentación falsa y refugió en la vivienda de Iñaki Lerín en Londres. Los magistrados aplican la atenuante del artículo 579 bis 4 del Código Penal al considerar que «no se desprende otra actividad que la integración latente, estando a disposición de la banda, pero sin que conste hecho alguno de relevancia criminal, aparte de dicha disposición».

El Tribunal Superior de Londres autorizó en abril de 2017 abril la extradición del vecino de Intxaurrondo. Tras comparecer ante el juez Eloy Velasco, este lo encarceló.

Troitiño permanecía preso desde diciembre de 2016, cuando fue arrestado por la Policía británica. El donostiarra abandonó el 13 de abril de 2011 la prisión de Huelva, tras haber pasado 24 años encarcelado. Desde el mismo momento de su liberación, fue objeto de una campaña política y mediática que tenía por objeto su vuelta a prisión. Así, apenas una semana más tarde, el mismo tribunal que había ordenado su puesta en libertad, la Audiencia Nacional española, ordenó su busca y captura.

Para entonces Troitiño se encontraba ya en paradero desconocido. Fue detenido el 26 de junio de 2012 junto a Iñaki Lerin en un barrio londinense y el juez ordenó su ingreso en prisión.