El libro que explica la ruta de la gran fuga consta de 126 páginas y ha sido editado por Pamiela, en cuyo nombre Pello Elzaburu ha comentado que esta guía «es otro modo de recuperar nuestra memoria histórica».
Javier Rey ha añadido que ha sido un proyecto «ilusionante» porque aúna su afición al senderismo con la recuperación de la memoria histórica, al tiempo que ha recordado que precisamente hoy se están recuperando los restos de varios fugados en dos fosas cercanas a Leranotz. El impulsor del GR 225, Fermín Ezkieta, no ha podido asistir a la presentación del libro por encontrarse en los trabajos de exhumación en estas fosas.
En lo que se refiere a la ruta trazada desde el fuerte de Ezkaba hasta Urepel, el autor del libro ha aclarado que se trata de una «recreación histórica» y que se ha hecho «un camino transitable para gente normal y corriente». Así, los 54 kilómetros de la GR 225 están divididos en cuatro etapas, que enlazan la cima de Ezkaba, Olabe, Saigots, Sorogain y Urepel.
Esta GR se ha trazado siguiendo la supuesta ruta que siguió Jovino Fernández, uno de los tres fugados que logró cruzar la muga fronteriza y llegar a Urepel. Algunos viejos caminos, como en el caso de Olabe, han sido recuperados con el trabajo en auzolan de los propios vecinos. En otros pueblos, como Usetxi, se han incorporado variantes para poder visitar las tumbas donde fueron enterrados los prisioneros atrapados por las fuerzas franquistas.
Javier Rey ha recordado que se fugaron de Ezkaba 795 presos, que fue una «desbandada general» y que muy pocos de ellos conocían el terreno por el que huyeron. «Tenemos que ponerrnos en su lugar y pensar que iban acosados y que al más mínimo error los iban a matar», ha añadido el autor.
En la presentación del libro también ha estado Josemi Gastón, del Servicio de Memoria y Convivencia del Gobierno de Nafarroa, quien ha anunciado que en la primera semana de junio se organizará un recorrido por la GR 225 en el que participarán unos 300 alumnos de una decena de institutos navarros. «Esta es una herramienta en la transmisión de la memoria histórica», ha explicado.
Por otro lado, esta tarde se realizará un sencillo acto para rememorar la masiva fuga de 1938, consistente en subir andando desde Iruñea hasta el monte Ezkaba. Cada persona o grupo puede escoger el camino donde comenzar la subida, para converger todos a las 19.15 horas en el monolito que recuerda aquellos hechos y realizar juntos el último tramo hasta el fuerte.
El acto ha sido organizado por el colectivo Fuga Trail Taldea, integrado por asociaciones que trabajan en la recuperación de la memoria histórica y personas relacionadas con el mundo korrikolari.