Bilbo ha tomado hoy el testigo a Iruñea en el V Foro Social, en el que, después de un año de escucha a víctimas de diferentes expresiones de violencia, se ha elaborado una cartografía donde se plasman esos testimonios del sufrimiento padecido. En una intervención en medio de la jornada, Nekane Altzelai y Agus Hernán han tomado la palabra para resaltar la importancia del documento dado a conocer por Aitzpea Leizaola. «Un instrumento –han destacado– para que todas las víctimas, repetimos bien, todas, se sientan reconocidas».
Han explicado que esa cartografía se ha diseñado como un instrumento «muy pensado para los marcos locales» con el objetivo de que se siga profundizando en la búsqueda de la verdad en esos ámbitos más cercanos. «La verdad es el elemento que posibilita dotar a las víctimas de los derechos que les corresponde mientras, al mismo tiempo, se contribuye a avanzar en la construcción de un proceso de paz que posibilite la convivencia democrática futura de la sociedad, ya que esta es una de las cuestiones que no permitieron avanzar en el pasado», han argumentado. Los portavioces del Foro han subrayado que «la verdad es, además, un aspecto sanador del dolor causado».
Altzelai y Hernán han defendido que todas esas verdades recopiladas en la cartografía presentada hoy reconocen los sufrimientos vividos por personas, explicitando la «pluralidad de dolores» a los que miles de personas se han tenido que enfrentar. «Han acertado a apaciguar la deuda colectiva que la sociedad vasca tenía hacia las víctimas: reconocerlas, reconocer que efectivamente han sufrido, que no han mentido y, que, en definitiva, las creemos», han enfatizado.
Así, han estimado que, poco a poco, se está componiendo «el gran puzzle de verdades» que ha supuesto el conflicto vivido en la país, «pieza a pieza». En esa labor, han añadido desde el Foro Social han constatado que muchas víctimas se han sentido «reconocidas y reparadas» a través de esos mecanismos. «Abre las puertas a superar el desequilibrio que, en numerosas ocasiones, ha existido entre la verdad judicial, la verdad institucional y la verdad social», han apuntado.
Por ello, el Foro Social Permanente se ha comprometido «a seguir haciendo su contribución en esa vía hacia la composición del gran puzzle de verdades». Sus portavoces han argumentado que si es valido para las víctimas, también lo es para ellos y para caminar hacia la construcción de la convivencia futura.