En la sexta y última sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia las partes han presentado sus conclusiones. El fiscal ha mantenido su petición inicial de pena de tres años de prisión, si la sentencia se rige por el Código Penal vigente cuando ocurrieron los hechos.

Además, el fiscal ha propuesto una pena alternativa si se utiliza el nuevo Código Penal, de 20 meses. De ser impuesta esta condena podría evitar la entrada en prisión del docente, al ser inferior a dos años.

El fiscal ha mantenido la pena por estimar que hubo abusos sexuales continuados, pero hoy ha matizado que no se han podido probar los más graves, en referencia a que el profesor del colegio del Opus Dei presuntamente obligó al niño a masturbarse y le introdujo bolígrafos por el ano.

Por su parte, la letrada de la acusación particular reclamará una condena de 10 años de cárcel al considerar probado que aprovechó las tutorías que mantuvo con el niño en su despacho para someterle a episodios de abusos sexuales, y la defensa ha reclamado la libre absolución del exdocente.

Declaraciones del padre

Por su parte, el padre del exalumno ha afirmado que los peritos del Juzgado y de parte han sido «muy claros y contundentes», por lo que cuestionar el testimonio de su hijo es «simplemente repugnante».

Momentos antes de comenzar la sesión, el padre ha afirmado que los jueces «están haciendo un trabajo profesional aséptico», por lo que no tiene «ninguna queja» en ese sentido, y ha dicho que «hay que esperar a la sentencia, que, en todo caso, en este país la dictan los jueces».

Además, ha manifestado que los peritos del juzgado y los presentados por parte de la acusación «han sido muy claros y contundentes», por lo que ha considerado que «cuestionar a estas alturas» el testimonio de su hijo es «simplemente repugnante».

Asimismo, en relación a la posibilidad de que la Fiscalía modifique su petición de pena, no se ha querido adelantar, y ha dicho que, «en función del sentido de lo que decida la Fiscalía», tanto la Fiscal de Bizkaia, Ana Barrilero, y la Fiscal Superior de la CAV, Carmen Adán, «probablemente tengan muchas explicaciones que dar al respecto».

Por otro lado, se ha mostrado convencido de que la opinión pública «está al corriente y no tiene ninguna duda de que lo que ha contado mi hijo es cierto de 'pe a pa'».