Ramón SOLA
DONOSTIA

EH Bildu reitera los 858 euros de pensión mínima y negociará hasta el día 21

El proyecto de presupuestos de Lakua no será tumbado mañana, como plantean PP y EP. EH Bildu quiere apurar hasta el 21 de diciembre la negociación y reitera su última propuesta de 858 euros de pensión mínima, después de que el consejero Azpiazu filtrara hoy que se plantean llegar a 822 en 2020. «Esa cifra no es una ocurrencia, sino lo que corresponde por ley», ha recordado Maddalen Iriarte.

Nerea Kortajarena y Maddalen Iriarte, esta tarde en Donostia. (Gorka RUBIO/FOKU)
Nerea Kortajarena y Maddalen Iriarte, esta tarde en Donostia. (Gorka RUBIO/FOKU)

Las espadas siguen en alto en la negociación presupuestaria en la CAV y es posible que continúen ahí hasta el pleno final del día 21. EH Bildu ha confirmado esta tarde que no forzará mañana la devolución del proyecto, como plantean las enmiendas a la totalidad de Elkarrekin Podemos y PP, a fin de apurar «hasta el final» el intento de reconducir las políticas socioeconómicas de Lakua y sobre todo mejorar sustancialmente las pensiones más bajas. «No vamos a arrojar la toalla, es un deber que tenemos con la ciudadanía», han dicho Maddalen Iriarte y Nerea Kortajarena.

La decisión no supone que las posiciones se hayan acercado sustancialmente. Esta mañana, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, lo ha intentado escenificar haciendo pública la contrapropuesta trasladada a EH Bildu en la mesa de negociación, y que no ha movido en los últimos días e incluso semanas. En la misma se plantea un incremento en la RGI para las personas pensionistas del 7% en 2019 y 5% en 2020, con lo que el año que viene llegarían a 783,65 y en 2020 alcanzarían los 822,83. Frente a ello, EH Bildu mantiene firme la demanda de pensiones mínimas de 858 euros ya, como primer paso para llegar a los 1.080 reivindicados por las asociaciones en lucha. En la rueda de prensa de esta tarde, Maddalen Iriarte y Nerea Kortajarena han recordado que la cifra «no es una ocurrencia» ni un objeto de «mercadeo» sino lo que corresponde por ley si no se hubiera producido el recorte impuesto en la legislatura de Patxi López y mantenido luego en las de Iñigo Urkullu.

Tan importante o más que eso es la demanda de EH Bildu de invididualización de la prestación progresiva, comenzando por las pensiones no contributivas, un ámbito en el que Lakua solo se compromete a realizar un estudio en el plazo de seis meses. Para EH Bildu, ese aspecto supondría la mejor garantía de que se corrige la situación de las personas en situación más precaria, con especial acento en las mujeres. Y en paralelo insiste en la demanda de salarios mínimos de 1.200 euros en las contrataciones apoyadas con dinero público.

Estos extremos han sido vehiculizados por EH Bildu mediante enmiendas parciales que se votarían en el pleno del día 21, por lo que la negociación puede estirarse hasta ese día, salvo que el Gobierno de Lakua haga un giro radical para buscar otro socio o fuerce una prórroga de su propio presupuesto anterior. En caso de que no se atendieran sus demandas, el grupo independentista de izquierdas tendría ese día la opción de tumbar el presupuesto. Mañana martes no lo hará. Iriarte ha reconocido la alta probabilidad de dos abstenciones para que la búsqueda de acuerdo pueda seguir: «No vamos a arrojar la toalla hasta el final», ha dicho.

La decisión de Lakua de hacer pública su oferta no ha gustado a EH Bildu, que entiende que rompe así la discreción con que se estaba llevando la negociación. Pero Iriarte y Kortajarena también han saludado que con ello el Gobierno Urkullu empieza a reconocer que «lo que antes era imposible ya es posible. Y nuestra oferta es igualmente posible». Han reiterado que la recaudación ha crecido 700 millones de euros respecto al ejercicio pasado y que Lakua dispone además de un remanente de 500 no gastados, por lo que «no hay excusa» para desatender las situaciones críticas que se han puesto sobre la mesa.