Según ha publicado France Inter, 32 personas resultaron heridas en los disturbios que tuvieron lugar el sábado en Burdeos durante las protestas de los «chalecos amarillos». Una de ellas es un joven de Baiona de 26 años, identificado como Antoine, que ha perdido su mano derecha, mutilada por una granada.
De acuerdo con ese medio, cuando comenzaron los incidentes el joven estaban en la plaza del Ayuntamiento. En un momento sintió que tenía algún objeto entre los pies y se agachó para recogerlo y lanzarlo de vuelta a los policías. Era una granada que le explotó en la mano. Antoine fue trasladado al hospital, donde le amputaron la mano derecha.
El joven tiene intención de presentar una denuncia, al igual que las otras seis personas que resultaron heridas por granadas policiales durante las protestas de los «chalecos amarillos».
«Es increíble, no estoy enojado, estoy asustado, alucinado por la violencia con la que responden a los huevos y las piedras en la cara con explosivos. Una piedra puede hacer daño si cae mal, un huevo puede cegar, pero eso es una bomba», ha declarado a France Inter.
«Voy a presentar una denuncia, porque para seguir adelante necesito un mínimo de justicia y saber cuál es el arma que me hizo esto y qué van a hacer para evitar que a otros les ocurra lo mismo», ha indicado.